Aunque no estuviera, Lamine Yamal fue protagonista en la derrota del FC Barcelona en Sevilla (4-1). Muchos se preguntan si, con su presencia, el equipo hubiera hecho algo más. Se echó de menos su desborde, su velocidad y su chispa. No obstante, algunas voces en el vestuario aseguran que hubiera sido lo mismo. Algunos compañeros aseguran que el joven ya no transmite la misma humildad que lo convirtió en el gran descubrimiento del Barça.

El ambiente tras la derrota contra el Sevilla fue tenso. Pau Cubarsí, uno de los más autocríticos, señaló que la presión “debe empezar desde arriba”. Nadie mencionó nombres, pero dentro se entendió que era un mensaje hacia los atacantes, incluido Lamine, aunque no hubiera jugado. En el grupo hay quien piensa que el equipo presiona menos cuando él está en el campo, y que su esfuerzo sin balón no está al nivel del resto. Así ocurrió en la derrota contra el Paris Saint-Germain. El crack no estaba al 100%, pero aun así no pidió el cambio. Flick, por su parte, tampoco se atrevió a sentarlo.

Lamine Yamal Nuno Mendes Barca PSG
Lamine Yamal Nuno Mendes Barca PSG

Preocupación con el ascenso de Lamine Yamal

Su vida fuera del campo también está generando malestar. Fuentes del vestuario apuntan a que algunos compañeros no ven con buenos ojos su creciente exposición mediática, ni ciertas actitudes que interpretan como de estrella precoz. Dicen que ya no es el chico callado y centrado de hace un año. Que se le nota confiado, incluso distante. Y eso, en un vestuario que valora la unidad por encima de los egos, empieza a pesar.

Hansi Flick ha tratado de protegerlo. Sabe que la presión mediática es enorme y que cualquier paso en falso puede volverse en su contra. Por eso ha preferido no forzarlo tras su recuperación. Pero esa decisión no ha evitado los murmullos. Hay jugadores que consideran que el técnico le concede un trato especial, distinto al resto. “Si fuera otro, ya estaría jugando o habría perdido el sitio”, dice una voz interna.

Algunos comportamientos de Lamine Yamal no gustan en can Barça

En el club también hay debate. Desde la dirección deportiva se insiste en que Yamal es el futuro del Barça y que no se puede gestionar a un talento de 18 años como a un veterano. Pero los más veteranos del vestuario recuerdan que los éxitos del año pasado se cimentaron en la disciplina y la igualdad. Temen que esa línea se rompa si el joven sigue siendo intocable, incluso sin estar al 100%.

Lamine Yamal Liga EFE
Lamine Yamal Liga EFE

El entorno de Yamal defiende que está centrado, que su prioridad sigue siendo el fútbol y que las críticas son fruto de la frustración colectiva. Pero las imágenes de los últimos meses con sus apariciones públicas, sus amistades mediáticas y su tono en redes, han alimentado una narrativa que no gusta dentro del club.

En el Barça, todos saben que Lamine Yamal es un talento único. Pero también que el talento sin compromiso no basta. Algunos veteranos ya le han dado un toque. Otros esperan que el propio Flick marque límites claros. Porque si el vestuario percibe favoritismos, la fractura puede ir a más. Y el club no está para más grietas.