En el Barça se ha abierto un debate interno relevante sobre el futuro de Roony Bardghji, una de las grandes apuestas jóvenes del club para reforzar el extremo derecho. El futbolista sueco, que llegó para competir en una posición dominada por Lamine Yamal, podría pasar a tener un papel mucho más determinante con el paso de los meses. Y, en gran parte, es el propio Lamine Yamal quien ha provocado este giro inesperado en el futuro de uno de los futbolistas con mayor proyección del equipo.

Lamine quiere jugar más como mediapunta

Durante las últimas semanas, Lamine Yamal ha probado con éxito la mediapunta, una zona del campo donde se siente más libre, más creativo y más capaz de influir en el ritmo ofensivo del equipo. El joven crack español ha transmitido al cuerpo técnico su deseo de continuar actuando por dentro, un cambio que modifica por completo la planificación del Barça en la banda derecha.

Roony Bardghji

Si Lamine se consolida en ese rol interior, el club necesita un extremo derecho natural que ofrezca desborde, amplitud y profundidad. Y ahí entra directamente Roony Bardghji. Su perfil encaja a la perfección con lo que requiere la estructura ofensiva del equipo cuando Lamine no sector derecho del ataque del Barcelona.

Bardghji gana protagonismo y Lamine pide que siga

El sueco ya dio un paso adelante ante el Betis, donde dejó claro que tiene el nivel para aportar de manera constante si recibe minutos y continuidad. La dirección deportiva tomó buena nota, y también lo hizo Hansi Flick, que valora su desborde y su capacidad para atacar espacios.

La sorpresa ha llegado desde dentro del vestuario: Lamine Yamal ha pedido que no lo vendan. No quiere que Bardghji salga en enero porque, al desplazar su propio rol hacia la mediapunta, necesita un extremo de referencia con el que pueda asociarse y al que pueda ceder la banda. Lamine busca asentarse en su nuevo rol interior, y su continuidad se entiende como clave para facilitar ese cambio estructural.

De este modo, en el Barça ya se contempla seriamente que Roony Bardghji permanezca en el equipo y adquiera un peso específico creciente durante la segunda mitad de la temporada. Con Lamine reclamando la mediapunta y Flick valorando al sueco, todo apunta a que el club azulgrana no escuchará ofertas por él en invierno salvo giro radical.