En el FC Barcelona hay tensión interna. Hansi Flick, técnico meticuloso y exigente, ha decidido marcar territorio dentro del vestuario. Y el protagonista involuntario del último episodio disciplinario ha sido Lamine Yamal, el joven talento que deslumbra en el campo, pero que también empieza a conocer las exigencias del entrenador alemán.
El incidente se habría producido antes del duelo ante el Paris Saint-Germain. Según el medio Culémania, Lamine Yamal habría llegado tarde a la sesión de activación previa al encuentro. Una falta menor, pero que para Flick, obsesionado con la puntualidad y la disciplina, fue motivo suficiente para tomar medidas. El técnico alemán lo habría amonestado internamente, dejando claro que las reglas son para todos, sin importar la edad ni el talento.
Flick quiso castigarlo, pero hubo presiones desde la cúpula
En un principio, Flick tenía decidido dejarlo fuera del once titular como castigo. Sin embargo, desde los despachos hubo presiones para revertir la decisión. Alejandro Echevarría, figura muy próxima al presidente Joan Laporta, intervino directamente para que Deco mediara y el entrenador reconsiderara su postura. Finalmente, Yamal fue titular, aunque el gesto no gustó al técnico. El alemán lo interpretó como una intromisión en su autoridad.
El entorno del jugador niega cualquier acto de indisciplina. Aseguran que el joven no llegó tarde y que todo fue una exageración mediática. Desde el club, las versiones son contradictorias: unos aseguran que no pasó nada; otros reconocen que sí hubo un retraso leve, pero que se resolvió sin mayor consecuencia. Sin embargo, Flick no dejó pasar el episodio. Para el míster, nadie está por encima de las normas.”
Flick, molesto con las interferencias de los mandatarios
El entrenador, acostumbrado a la disciplina férrea del Bayern Múnich y la selección alemana, ha trasladado ese mismo modelo al Barça. Su filosofía es simple: el talento no sirve sin compromiso ni respeto por el grupo. Por eso, episodios como el de Lamine Yamal o el anterior con Raphinha, que también llegó tarde a una activación y fue castigado cayendo de la titularidad, refuerzan su línea de trabajo. Jules Koundé, Héctor Fort e Iñaki Peña, al que no solo le costó la titularidad, sino también el puesto, también sufrieron el castigo del míster por llegar tarde.
Pero lo que más ha molestado al técnico no ha sido la llegada tardía en sí, sino que alguien intentara modificar sus decisiones. En verano ya se sintió menospreciado al enterarse tarde de la salida de Iñigo Martínez, y ahora teme que los viejos hábitos del club vuelvan a repetirse. En su entorno confirman que Flick está molesto con las interferencias y que ha pedido a la directiva respeto total por su autoridad.