El FC Barcelona goleó al Valencia en el Johan Cruyff y una de las grandes noticias que dejó el encuentro fue la actuación de Marcus Rashford. El inglés, que llegó este verano en calidad de cedido, completó su mejor partido desde que aterrizó en la Ciudad Condal. Desbordante, asociativo y con mucha más confianza, Rashford empieza a demostrar por qué Hansi Flick confió en él para reforzar la delantera.
En el vestuario azulgrana la sensación es unánime: ha caído de pie. Jugadores como Lamine Yamal, Pedri o Raphinha destacan su capacidad de adaptación y su voluntad de integrarse rápidamente en la dinámica del equipo. Y es que el inglés, tras unas primeras semanas irregulares, parece haber dado con la tecla para acercarse a su mejor versión.
Una adaptación más rápida de lo esperado
La llegada de Rashford despertó dudas en algunos sectores de la afición, sobre todo porque venía de un tramo complicado en el Manchester United. Sin embargo, el delantero ha sabido aprovechar la confianza de Flick y el apoyo del grupo para mostrar una progresión evidente.
Ante el Valencia se mostró activo en la presión, decisivo en el uno contra uno y generoso en la asistencia, demostrando que puede ser un recurso diferencial. En el Barça valoran especialmente que, más allá de su talento, está mostrando una gran predisposición para adaptarse al estilo de juego azulgrana.
El respaldo del vestuario
En el vestuario no dudan en alabar su compromiso. Lamine Yamal, que se ha convertido en la gran estrella del equipo con apenas 18 años, se muestra sorprendido con la capacidad de Rashford para asociarse y entenderse en ataque. Otros, como Pedri o Dani Olmo, valoran que el inglés haya sumado intensidad y verticalidad al ataque culé.
Para Flick, la opinión del vestuario es fundamental, y saber que los pesos pesados del equipo respaldan la llegada de Rashford es una señal muy positiva. Además, la plantilla valora que, a pesar de ser una estrella mediática en Inglaterra, se ha mostrado cercano y humilde en el día a día.
Un recurso clave para Flick
Con la baja de Lamine Yamal por molestias y la necesidad de dosificar a Lewandowski, Flick necesita alternativas fiables en ataque. Rashford, a este nivel, puede ser una de las soluciones más importantes del curso. Su capacidad para jugar tanto en banda como en punta le convierte en una pieza muy valiosa para el entrenador alemán.
Lo que parecía una cesión con ciertas dudas empieza a tomar forma de oportunidad estratégica. Si mantiene esta progresión, Rashford no solo será un jugador clave en la rotación, sino que también podría convertirse en un serio candidato a ganarse un papel protagonista en los grandes partidos.