El Barça volvió a caer este sábado contra el Atlético de Madrid y se confirman las pésimas sensaciones. Cuando parecía que Ronald Koeman habría vivido su último partido en el Wanda Metropolitano, la sorpresa la protagonizó el presidente Joan Laporta. Koeman sigue y la plantilla intenta hacer lo que puede para no perder los ánimos.
Discusión en Lisboa
La semana blaugrana ha sido durísima, derrota en la Champions y derrota en Madrid. Justo en el duelo en Lisboa hubo uno de los momentos más críticos y es que los portugueses estaban pasando por encima de los culés. La tensión era máxima y hubo una discusión entre Koeman y uno de los pesos pesados, según ha revelado el diario Sport. El nombre no ha trascendido, podría ser cualquiera de los capitanes y uno de los que está dando más la cara es Gerard Piqué. La discusión no fue a más, pero la tensión en el vestuario es clarísima.
Koeman, en la banquillo / EFE
Koeman vivió el partido en el Wanda Metropolitano desde la grada y es que estaba cumpliendo su segundo partido de sanción después de unas palabras al árbitro el día del Cádiz. El sistema de juego es uno de los motivos más cuestionados y es que el neerlandés es muy amigo de los tres centrales y los dos carrileros, que acaba siendo una defensa de cinco. El sábado en el Wanda se apostó por un 4-3-3 y Koeman sacó pecho que con los tres centrales, el primer gol no habría pasado.
Fue una auténtica sorpresa las declaraciones de Laporta antes del partido contra el Atlético. "Ronald Koeman seguirá siendo entrenador del Barça, merece un margen de confianza. Con independencia del resultado, Koeman seguirá siendo el entrenador. Es una referencia del barcelonismo. Es un culé. Hace falta dar un margen de confianza, porque se irán recuperando los futbolistas lesionados. Además, decidió ser el entrenador del primer equipo en un momento de máxima dificultad institucional y deportiva", ha manifestado.
Koeman durante un entrenamiento con su staff / EFE
Esperando a Dembélé y Agüero
Sí que es cierto que los culés tienen jugadores lesionados importantes. Jordi Alba ya está bien, pero Koeman prefirió no arriesgar y que estas semanas se acabe de poner a tono. Ansu Fati ha vuelto después de 10 meses y tiene que ir cogiendo ritmo de competición, pero no es un proceso inmediato. En ataque faltan efectivos importantes y que pueden ser diferenciales: uno de los casos más claros es el de Ousmane Dembélé. El francés se lesionó con su selección durante la Eurocopa y su retorno se podría producir las próximas semanas. También la del Kun Agüero, procedente del Manchester City y que todavía no ha jugado ni un minuto.
Laporta explicó que la relación con Koeman es "buena y sincera". "Koeman es una buena persona y piensa lo mismo sobre mí. Todos intentamos que la situación vaya mejorando a favor del Barcelona", añadió. Y en la misma línea se mostró el vicepresidente deportivo, Rafa Yuste, que negó que el club estuviera buscándole un sustituto: "No estamos buscando un plan B. No nos hemos planteado sustituir a Koeman".
Imagen principal: Koeman hablando con sus jugadores / EFE