José Mourinho es un provocador. Este miércoles, el entrenador portugués volvió a mostrar su cara más vengativa después de que el Manchester United superara la Juventus (1-2) en la cuarta jornada de la Champions League.

El equipo de Mourinho remontó el gol inicial de Cristiano Ronaldo cuando sólo quedaban cinco minutos de partido. Primero Juan Mata, de falta directa, y después Alex Sandro en propia puerta, certificaron la victoria de los ingleses.

Para celebrar la hazaña, Mourinho se plantó en medio del terreno de juego con la mano en la oreja, provocando a la afición de la Juventus. Jugadores del equipo italiano como Leonardo Bonucci o Paulo Dybala le recriminaron la acción, pero él no se detuvo.

En la rueda de prensa posterior, el portugués se defendió argumentando que la afición local le había faltado al respeto: "me han insultado durante los 90 minutos y yo sólo he venido aquí a hacer mi trabajo. No he ofendido a nadie, sólo quería escucharles un poco más".

Por lo visto, la afición bianconera recuerda con rencor la etapa de Mourinho al frente del Inter de Milán, uno de sus grandes rivales.