El FC Barcelona atraviesa un momento delicado. La portería, que debería ser un bastión de seguridad, se ha convertido en un foco de preocupación. La ausencia de Joan García ha dejado un vacío que no pasa desapercibido. Cada partido sin él se nota, y los resultados desde entonces lo confirman. Con el ex del Espanyol, el Barça había encajado cinco goles en siete partidos. Con el polaco, los azulgrana han recibido 17 goles en 9 partidos.

Hansi Flick siempre ha valorado al joven portero catalán. Su liderazgo, su capacidad de organización y su serenidad bajo los palos son cualidades que contagian al resto de la defensa. Cuando Joan está en la portería, los defensas muestran mayor confianza y seguridad. Sin él, el equipo se siente más expuesto y vulnerable.

Joan Garcia en Vallecas

Szczęsny no genera confianza

El foco de las críticas recae ahora sobre Wojciech Szczęsny. Renovado por petición de Flick, el portero polaco ha mostrado inseguridad en momentos clave. Sus salidas son dudosas, los reflejos lentos y la confianza general del equipo se ve afectada. Cada gol encajado genera murmullos en el vestuario. Szczęsny se ha ganado la etiqueta de oveja negra, uno de los máximos responsables de la gran cantidad de goles encajados. Solo se salvó en el Clásico, cuando firmó su mejor partido en este curso.

El entorno médico del Barça ha confirmado que Joan García ha superado sus molestias. Está listo para regresar tras el parón de selecciones. Flick supervisa su recuperación con detalle. Para el técnico alemán, Joan no es solo un portero, es un pilar estratégico. Su regreso asegura salida de balón, liderazgo y estabilidad en momentos críticos.

El regreso de Joan García es la mejor noticia del parón por selecciones

Joan Laporta y compañía comparten la opinión. La irregularidad de Szczęsny genera desconfianza y afecta la moral del equipo. En las oficinas, todos coinciden en que la vuelta de Joan es fundamental para recuperar consistencia y afrontar la segunda mitad de la temporada con garantías.

Wojciech Szczesny en el Real Madrid-Barça

Los jugadores también perciben la diferencia. La seguridad que transmite Joan hace que la defensa se sienta más firme. La comunicación mejora, las coberturas se ejecutan con más precisión y la presión sobre el rival es más efectiva. Flick sabe que recuperar a Joan García no solo significa tener un portero confiable, sino también reforzar la confianza colectiva.

Así las cosas, el regreso del meta catalán se antoja una urgencia. El Barça necesita recuperar equilibrio, seguridad y esa sensación de tranquilidad que se perdió con su lesión. Joan García es una pieza clave para que el Barça vuelva a competir en su máximo esplendor en la Liga y en Europa.