Joan Laporta tiene cada vez más claro cuál debe ser el futuro del Barça. En un contexto en el que Robert Lewandowski no termina de ofrecer las sensaciones de su primera temporada, el club empieza a mirar el mercado con urgencia para encontrar un relevo que garantice gol, juventud y ambición. Y el presidente ya tiene un nombre subrayado en rojo.

El gran elegido es Julián Álvarez, delantero del Atlético de Madrid y campeón del mundo con Argentina. No es una idea pasajera: Laporta lo quiere a toda costa. Considera que tiene el ADN perfecto para el Barça y una proyección que, en su opinión, supera a la de cualquier otro delantero disponible en el mercado.

Laporta ve en Julián al nuevo Lewandowski

Y es que Laporta está convencido de que el argentino puede liderar el proyecto azulgrana durante los próximos diez años. En los despachos del club aseguran que cada partido que juega Julián es una confirmación más de que es “el delantero del futuro”. Su movilidad, su capacidad para jugar entre líneas y su facilidad para aparecer en el área enamoran al presidente. Lo ve como ese delantero total que el Barça necesita.

Julian (1)

La realidad es que el gran obstáculo está en el precio. En Atlético de Madrid no tienen intención alguna de regalarlo y ya han dejado claro que, si el Barça lo quiere, tendrá que poner una cifra cercana o superior a los 100 millones de euros. Una operación que comprometería el margen salarial y obligaría a salidas dolorosas, pero que Laporta está dispuesto a asumir si significa asegurar a su próximo goleador.

Julián Álvarez, la obsesión del presidente

De este modo, dentro del club ven en el argetino lo que se planteará como una prioridad para el verano. Laporta está decidido, no quiere esperar más, y cada día que pasa transmite a su entorno más convicción en que Julián Álvarez será el nuevo Lewandowski. El presidente cree que el argentino quiere luchar por cosas grandes, más protagonismo y un proyecto donde se sienta capaz de conquistar la Champions League y ganar todos los títulos posibles. Y eso, en el Camp Nou, está casi garantizado.

Así pues, el fichaje ya no es solo un deseo: es una obsesión. Laporta no quiere perder esta oportunidad histórica y está dispuesto a mover cielo y tierra para vestir de azulgrana al delantero del futuro. El plan está en marcha. Y en el Barça lo saben: si hay un jugador capaz de iniciar una nueva era, ese es Julián Álvarez.