Isco Alarcón está viviendo una pesadilla. Esperaba poder recuperar la felicidad en el Sevilla, y volver a sentirse importante y tener confianza en sí mismo. Pero nada más lejos de la realidad, pues las malas noticias no tardaron en llegar. Para empezar, con los malos resultados que ha obtenido el conjunto hispalense, que de forma sorprendente ocupa posiciones de descenso, cuando ya se han disputado un tercio del total de jornadas de La Liga Santander.
En Champions League también fueron eliminados en la fase de grupos, si bien al menos podrán jugar la Europa League, su competición favorita. Y Julen Lopetegui, que era el único que confiaba en el media punta malagueño, fue destituido de forma polémica, pues Jorge Sampaoli, que en el pasado traicionó al club para irse a la selección argentina, no ha mejorado los resultados ni las sensaciones. Lo que sí ha hecho es apartar al internacional español de sus planes.
Todo lo que rodea al ex del Valencia, del Málaga y del Real Madrid es un auténtico misterio. No ha participado en los últimos partidos que ha disputado su equipo, y se filtró que había tenido una fuerte discusión con Monchi, que puede propiciar su marcha en el mercado invernal. El problema que tiene el futbolista de 30 años, y con el que no contaban en el Ramón Sánchez Pizjuán, es que no parece tener ningún pretendiente dispuesto a darle una oportunidad.
Se especuló con un nuevo reencuentro con Lopetegui, que ahora está en el Wolverhampton Wanderers, pero ahora también se ha conocido que Isco ha contactado con otro amigo suyo, Mikel Arteta, para intentar aterrizar en el Arsenal. Por desgracia para Alarcón, la respuesta del técnico ‘gunner’ ha sido inmediata, y le ha comunicado que en el Emirates Stadium no tiene espacio, y por lo tanto no están interesados en él.
Ya está en declive, y, además, en su posición cuentan con cracks del nivel de Martin Ödegaard, Emile Smith-Rowe o Fabio Vieira.
Xavi Hernández también rechazó a Isco
También es necesario recordar que el Barça rechazó a Isco en verano. Jorge Mendes, el representante del jugador, intentó convencer a Joan Laporta y a Mateu Alemany, pero fue completamente imposible. Además, Xavi Hernández descartó esta operación al instante, y sin pensárselo.
Creía que era una persona tóxica, como había demostrado en sus últimos años en el Madrid, pues dio muchos problemas al entrenador, y se puso a la afición en contra.