El Sevilla se prepara para un mercado invernal muy animado, en el cual tratarán de dar salida a muchos jugadores, pero también traer a múltiples caras nuevas. Es evidente que la plantilla actual no tiene el nivel competitivo que tenían en años anteriores, y la crisis deportiva que se ha instalado en el club es preocupante. Ahora mismo ocupan plazas de descenso en La Liga Santander, pues son antepenúltimos, con solamente dos victorias en 14 jornadas.

Jorge Sampaoli no ha conseguido mejorar los resultados que estaban obteniendo con Julen Lopetegui, ahora en el Wolverhampton Wanderers, y Monchi tiene mucho trabajo por hacer. De momento, ya tienen casi certificada la primera salida, que será la de Kasper Dolberg, quien aterrizó mediante un préstamo procedente del OGC Niza, y que se marchará al Hoffenheim. Junto a él, se espera que hagan las maletas muchos otros futbolistas.

Por ejemplo, Tanguy Nianzou Kouassi, por el cual pagaron unos 20 millones de euros al Bayern de Múnich, y que no ha logrado asentarse ni demostrar las condiciones que le llevaron a ser considerado una de las grandes joyas del Paris Saint-Germain. Lo más probable es que se marche cedido, y tiene múltiples pretendientes en la Ligue1. El mismo camino puede tomar Rafa Mir, ya que buscan a otro goleador, y no están satisfechos con su rendimiento.

Otro jugador que no tiene espacio en el Ramón Sánchez Pizjuán es Thomas Delaney, que en su segunda campaña en España sigue sin convencer, y que ha sido colocado en la lista de transferibles. También es una incógnita saber qué pasará con Adnan Januzaj, pues será el principal perjudicado por el regreso de Lucas Ocampos desde el Ajax de Ámsterdam. El belga aterrizó este verano con la carta de libertad procedente de la Real Sociedad, pero únicamente ha acumulado 125 minutos repartidos en tres choques.

Aunque el gran señalado de Sampaoli es otro, y Monchi ya está haciendo todo lo posible para conseguir que abandone el Sevilla cuanto antes.

Isco Alarcón, considerado la ‘manzana podrida’ del vestuario

El crack en cuestión es Isco Alarcón, que fue una petición personal de Lopetegui. Muchos ya mostraron sus dudas con el ex del Real Madrid, del Valencia y del Málaga, pero el técnico vasco tenía claro que podía ser una pieza clave en sus esquemas, y que no había ningún riesgo.

Claramente se equivocó, y es por ello que Sampaoli pide a Monchi que lo venda o lo regale, e incluso se ha quedado fuera de las convocatorias en los últimos amistosos que han disputado.