El Real Betis vive días de intensa planificación deportiva en este cierre de 2025, con un nombre propio en el centro de todas las miradas y despachos: Sofyan Amrabat. El centrocampista marroquí, de 29 años, ha irrumpido en el Benito Villamarín con una fuerza y solvencia táctica que ha superado todas las expectativas. Su llegada, en calidad de cedido por el Fenerbahçe el 1 de septiembre, fue un movimiento silencioso, pero su rendimiento se ha convertido en un grito de guerra para la directiva verdiblanca: deben convertir su préstamo en una permanencia a largo plazo.

La cesión de Amrabat, que se extiende hasta junio de 2026, carecía de una opción de compra automática, un detalle que ahora se ha convertido en un verdadero quebradero de cabeza. Sin embargo, en Sevilla ya trabajan a destajo para revertir esta situación. El impacto del marroquí ha sido inmediato y decisivo. A pesar de sus apariciones, que algunos podrían considerar limitadas desde su llegada, su autoridad en el centro del campo ha sido crucial.

Sofyan Amrabat
Sofyan Amrabat

El muro marroquí: la consolidación de un líder silencioso

Manuel Pellegrini lo ha identificado como una pieza angular, un pilar de equilibrio defensivo y experiencia fundamental para un Betis que sueña con escalar posiciones en LaLiga y asegurar su presencia en competiciones europeas de élite. La adaptación fulgurante del mediocentro es un argumento irrefutable en la mesa de negociaciones.

Amrabat no solo aporta músculo. Ha dotado al Betis de una solidez en tareas de recuperación y una precisión en el desplazamiento de balón que el equipo echaba en falta. Su rendimiento lo ha posicionado rápidamente entre los jugadores más destacados de la plantilla en esta primera fase de la temporada 2025/2026. Los aficionados ya lo ven como un líder silencioso, cuyo bagaje internacional (tanto con Marruecos como en clubes europeos) infunde respeto y ayuda al colectivo a gestionar los momentos de mayor presión. Su propia comodidad en Sevilla y su apertura a una permanencia se han convertido en un incentivo moral para el club bético.

Sofyan Amrabat
Sofyan Amrabat

Isco Alarcón guía a Amrabat para asegurar una salida estratégica al Fenerbahçe

Y en este escenario de euforia y determinación del jugador, aparece un factor motivacional inesperado: Isco Alarcón. El astro malagueño, que se recupera de la lesión sufrida el pasado 9 de agosto ante el Málaga CF, ha tomado un rol de consejero. Según fuentes cercanas al vestuario, Isco le ha aconsejado a Amrabat, en un gesto de compañerismo y visión de futuro, que fuerce la situación con el Fenerbahçe. El objetivo es claro: conseguir una ruptura de contrato o, al menos, un traspaso ventajoso que le permita seguir defendiendo la elástica verdiblanca. Isco, cuyo regreso al césped se espera con impaciencia, quiere jugar con Amrabat y ve en él al socio perfecto para la medular. La presión desde el vestuario se une así a la estrategia de la directiva.

La negociación con el Fenerbahçe se perfila como el obstáculo más significativo. El club turco, consciente del excelente rendimiento de Amrabat en LaLiga y de su fase ascendente en el mercado, no tiene prisa. Saben que cada gran partido del marroquí revaloriza a su activo. Pese a esto, el Real Betis se está moviendo con astucia y convicción. Según diversas informaciones, la entidad de Heliópolis prepara una oferta inicial que rondaría los diez millones de euros para asegurar el fichaje definitivo al término de la campaña. Sin embargo, en Estambul podrían pedir una cifra superior, o incluso considerar la reincorporación del jugador que, tras brillar en España, elevaría el nivel de su propia plantilla.