Rodrigo Riquelme vive días de dudas en el Real Betis. Llegó este verano desde el Atlético de Madrid en una operación que superó los 15 millones de euros, con la intención de convertirse en una pieza clave en el ataque de Manuel Pellegrini. Sin embargo, su rendimiento no ha respondido a las expectativas y el técnico chileno comienza a tomar decisiones que evidencian su descontento: varias suplencias consecutivas en LaLiga y la pérdida del puesto en favor de Abde Ez.

El propio Pellegrini, siempre prudente con sus valoraciones públicas, ha dejado entrever en sus alineaciones que Riquelme no está ofreciendo la intensidad ni el peso competitivo que exige su sistema. El jugador, que buscaba alejarse de las exigencias de Diego Simeone para crecer como líder en Heliópolis, se encuentra atrapado en un punto intermedio: sin el protagonismo que deseaba ni la confianza plena del entrenador.

Rodrigo Riquelme
Rodrigo Riquelme

Un fichaje costoso que aún no despega

El Betis realizó una apuesta importante para hacerse con Riquelme. Tras la salida de Jesús Rodríguez, el club sevillano decidió reforzar su banda izquierda con un perfil joven y español, convencido de que podía ser un activo a medio plazo. Pero el contexto no ha ayudado. En los primeros dos meses de competición, el madrileño apenas ha disputado 560 minutos en todas las competiciones, con una sola asistencia —la registrada en la jornada inaugural de LaLiga—.

Además, la operación incluye una cláusula que permite al Atlético recomprar la mitad de sus derechos el próximo verano, lo que coloca al Betis ante una inversión que, por ahora, no está ofreciendo retorno deportivo. AS apunta que el cuerpo técnico verdiblanco esperaba un impacto inmediato en el juego, especialmente en escenarios donde faltan desborde y profundidad, pero ese impulso no ha llegado.

Rodrigo Riquelme
Rodrigo Riquelme

Pellegrini, cada vez más exigente

El técnico chileno ha demostrado en su etapa en el Betis que no se casa con nadie. Ya lo hizo con nombres de peso en el pasado —como Fekir o Canales— cuando consideró que su nivel no estaba a la altura del proyecto. Con Riquelme, la historia podría repetirse. Fuentes internas del club señalan que Pellegrini valora su actitud en los entrenamientos, pero considera que su aportación competitiva aún está lejos de lo esperado.

El próximo duelo ante el Atlético, su exequipo, puede marcar un punto de inflexión. Riquelme desea reivindicarse ante Simeone, demostrar que puede sostener un papel protagonista y romper el círculo de dudas que lo rodea desde su llegada. Sin embargo, si su rendimiento no cambia en las próximas semanas, todo apunta a que su destino inmediato será el banquillo, una situación impensable hace apenas tres meses.