El Inter-Nápoles que tuvo lugar este miércoles dejó varias imágenes lamentables. La primera tuvo lugar antes de empezar el partido, cuando aficionados radicales de los dos equipos se enfrentaron fuera del estadio. Durante la pelea cuatro personas fueron apuñaladas y una murió después de ser atropellada por una furgoneta.

En el interior del Giuseppe Meazza, sin embargo, la situación no cambió, y gran parte de la afición del Inter coreó varios cánticos e insultos racistas contra los jugadores de raza negra del Nápoles. Uno de ellos, el senegalés Kalidou Koulibaly, acabó expulsado y visiblemente molesto con los seguidores neroazzurros.

Posteriormente, el futbolista denunció los insultos en Twitter, donde se podía leer "lamento la derrota y sobre todo haber abandonado a mis hermanos, pero estoy orgulloso de mi color de piel. De ser francés, senegalés, napolitano: hombre".

Las reacciones condenando la actitud de la afición del Inter no se han hecho esperar. El primero en manifestar su malestar fue el entrenador del Nápoles, Carlo Ancelotti, que aseguró que habían pedido tres veces que el partido se detuviera. "La próxima vez pararemos nosotros, aunque nos hagan perder el partido", dijo.

Cristiano Ronaldo también ha condenado los cánticos en sus redes sociales, donde aseguró que "en el mundo del fútbol se necesita siempre educación y respeto. No al racismo ni a cualquier forma de discriminación".

Quien fue más contundente, sin embargo, fue el alcalde de Nápoles, Luigi de Magistris: "¿Cómo queréis que se suspendiera un partido en un país que vive del racismo y que tiene en el Gobierno un ministro de Interior (Matteo Salvini) que tendría que garantizar la seguridad en los estadios pero que hace pocos años cantaba cánticos racistas contra los napolitanos?".

El Inter, sancionado

Para castigar los cánticos contra Koulibaly, este jueves la Federación italiana de futbol (FIGC) ha anunciado que sancionará el Inter con el cierre del Giuseppe Meazza durante dos partidos más uno en el cual se cerrará de forma parcial.

Además, el presidente de la federación, Gabriele Gravina, ha asegurado que el campeonato italiano podría suspenderse indefinidamente después de la muerte de un seguidor del Inter en los enfrentamientos previos al partido que tuvo lugar el miércoles.