Xabi Alonso ha visto como algunos de sus principales defensores en el vestuario del Real Madrid cambian de opinión. Al inicio de la temporada, contaba con el apoyo de jugadores como Arda Güler, Álvaro Carreras o Franco Mastantuono, que habían sido muy importantes en sus sistemas, y estaban muy agradecidos por la confianza que les había mostrado. Pero la relación se ha enfriado, después de haber tenido una serie de discrepancias con todos ellos.
Y un nuevo ejemplo de esto es Dean Huijsen, quien hay que recordar que fue una de sus primeras peticiones cuando fue presentado como sucesor de Carlo Ancelotti. El técnico vasco no lo dudó, y estaba convencido de que era necesario incorporar a un líder para el eje de la retaguardia, que pudiera dar solidez y seguridad a la defensa, después de un año desastroso. Además, existía una importante plaga de lesiones, que dejaban sin alternativas al entrenador.
Con David Alaba, Eder Militao y Ferland Mendy de baja, con dudas sobre la recuperación de Dani Carvajal y la poca confianza en Raúl Asencio, el mánager de Tolosa reclamó a Florentino Pérez la firma del hispano-neerlandés. Una apuesta arriesgada, considerando su juventud, 20 años, su poca experiencia en la élite y su elevado coste. Porque la competencia que existía en la subasta provocó que no fuera precisamente barato.
El AFC Bournemouth, conjunto donde tan solo duró una campaña, exigía cerca de 60 millones de euros, un precio que le convirtió en el defensor más caro de la historia del Madrid y de La Liga EA Sports. Y pudo disputar el Mundial de Clubes, donde sorprendió con su rápida adaptación, dejando muy buenas sensaciones. Por desgracia, no ha sido capaz de mantener esta regularidad, y ha acabado defraudando por su tendencia a cometer errores.
Asimismo, también ha sido cuestionado por una lesión que le había apartado de los terrenos de juego durante varias semanas, y que mucha gente consideraba que era inventada, y tan solo era una excusa para alejarse de la presión mediática durante un tiempo.
Huijsen y Alonso, en un momento tenso
Alonso parece haber perdido la confianza plena que tenía en las cualidades de Huijsen, y la relación entre ambos vive un momento tenso. Porque se ha enfriado, y han perdido la complicidad que tenían antes, sugiere la información de ‘De Telegraaf’.
Hasta el punto de que prácticamente no se hablan, como sucede con otros compañeros del vestuario.