Después del duro golpe que recibió en el último partido de Liga, en el cual sufrió una derrota en el último minuto contra el Villarreal, el Girona se ha repuesto con un empate que deja sensaciones agridulces. Positivas porque el partido ha ido de más en menos, negativas porque los gerundenses han tenido el gol de la victoria en el último minuto del tiempo añadido, y no han podido materializarla para sumar un triunfo que hubiera dejado más abierto que nunca el sueño de Europa. Sea como sea, el resultado ha sido un empate que no ha acabado de satisfacer a ningún equipo, y los de Míchel siguen con esperanzas de alargar el sueño europeo hasta el final.

Un Girona inofensivo choca contra Carles Pérez

Sin el Taty Castellanos ni Iago Aspas - los dos máximos goleadores de cada equipo - en los onces titulares, el partido ha empezado con un ritmo muy bajo. Y es que aunque en el aire había mucho en juego, ninguno de los dos equipos ha querido arriesgar más de la cuenta. El Celta, que tenía la oportunidad certificar de forma virtual su permanencia con un triunfo, no se quería dejar sorprender por un Girona que tenia que demostrar que el sueño europeo continuaba vivo.

Ahora bien, en una de las pocas ocasiones que nos ha dejado el partido, el Celta ha encontrado la sonrisa. Y la ha encontrado cuando más daño hace: justo antes del descanso. Concretamente, en el minuto 41, cuando Carles Pérez ha transformado una jugada de Javi Galán por banda izquierda con un chute cruzado que se ha introducido en el fondo de la red gerundense después de tocar en la pierna de Oriol Romeu. Así pues, el partido se ha marchado al descanso con un 1-0 muy complicado para el equipo de Míchel.

Celta gol Carles Perez Girona /Foto: EFE
El Celta celebrando el gol de Carles Pérez  /Foto: EFE

Christian Stuani reanima el Girona..

Pero la respuesta del Girona después del paso por los vestuarios ha sido imponente. El conjunto gerundense se ha cargado de valentía y ha inclinado el campo hacia la portería local, que ha empezado a sufrir el ímpetu gerundense. Y esta insistencia ha obtenido premio en el minuto 56, cuando Viktor Tsyganov ha forzado un penal claro gracias a un minucioso recorte dentro del área. No obstante, la alegría gerundense ha tenido que esperar un poco, ya que Stuani ha fallado el penal, topándose con una mano prodigiosa de Ivan Villar. Sin embargo, el VAR ha entrado en acción y ha hecho repetir el lanzamiento, pues uno de los jugadores del Celta se había adelantado de forma clara.

... y Gazzaniga mantiene vivo el sueño europeo

Y a la segunda, Stuani no ha fallado. Chute cruzado y el empate ya lucía en el electrónico de Balaídos. Lo más difícil ya estaba hecho, y ahora ya había licencia para soñar en una victoria y pensar a lo grande. Quedaba todavía media hora, y en la recámara esperaban jugadores con gol como Yangel Herrera y Taty Castellanos, que han acabado entrando en el minuto 54 y 75, respectivamente. Así y todo, el empuje final lo ha tenido el Celta de Vigo, que ha bramado con dos ocasiones claras, que ha parado un estelar Gazzaniga, y que ha acabado de estallar cuando en los últimos diez minutos ha entrado Iago Aspas.

Finalmente, sin embargo, en los últimos 10 minutos de partido, no ha llegado el gol de ninguno de los dos lados. Ocasiones no han faltado, una en la cabeza de Iago Aspas, y la otra a los pies de Joel Roca en la última jugada del partido, que ha visto cómo Ivan Villar sacaba a colación todos sus reflejos para detener un disparo que iba dentro. Sin embargo, esto no fue suficiente para decantar el partido, y el duelo acabó con un empate que deja las cosas muy abiertas para la tan ansiada séptima plaza.