El Girona ha perdido contra el Montpellier (0-1) en su estrena en Montilivi. Algunos jugadores del conjunto rojiblanco han mostrado detalles interesantes -especialmente Samu Sáiz- pero también ha quedado claro que el de Segunda no será un camino de rosas. La prueba, además, también hace patente que Juan Carlos Unzué necesita más refuerzos cuando quedan 15 días para empezar la competición oficial.

Estilo Machín

La primera parte ha empezado con una mala noticia. Gaëtan Laborde, delantero del conjunto francés, ha aprovechado un error en la salida de balón de Marc Muniesa para fusilar a Juan Carlos sin compasión. Era sólo el minuto 5 y el Girona ya perdía.

Poco a poco, sin embargo, los de Unzué han empezado ha carburar y han tenido ocasiones para empatar. El técnico navarro ha optado por reproducir el clásico 3-4-2-1 con el cual Pablo Machín consiguió el ascenso y sus hombres, por momentos, han transmitido buenas sensaciones. La mejor noticia del primer tiempo -y seguramente de todo el partido- ha sido el nivel mostrado por Borja García y Samu Sáiz. La calidad del 10 gerundense todo el mundo lo conocía, pero la aportación del ex del Getafe ha sido una sorpresa más que positiva.

Uno de los otros futbolistas que hay que destacar ha sido el catalán Marc Gual. El de Badalona ha ejercido de delantero centro y ha luchado en todo momento para tener ocasiones de gol. Ha podido empatar, pero ha fallado en los momentos clave. Si Cristhian Stuani finalmente se queda, el ex del Sevilla tendrá que ser más certero de cara a portería.

Sáiz enamora

En la segunda parte, el Girona ha dado un paso adelante y ha merecido empatar. Los de Unzué han sido superiores a los Montpellier -un conjunto de la primera francesa que además llegaba más rodado- y lo han sido, además, con varias caras nuevas. Yohan Andzouana, Kévin Soni, Maxi Villa y Paik, del filial, han reclamado un lugar en el primer equipo y Pau Resta, central del juvenil, también ha mostrado su talento.

El gol, sin embargo, no ha llegado. Sáiz no ha podido coronar su actuación con una diana y Gual, en la ocasión más clara del duelo, ha perdonado el empate en el minuto 70. Su substituto el Choco Lozano, también ha podido forzar los penaltis, pero su disparo cruzado lo ha parado el portero local.

Al final, los franceses han sabido proteger su portería y se han llevado el Trofeo Costa Brava. Las dos últimas temporadas, contra el Manchester City y el Tottenham, el Girona había conseguido ganar su título. Las cosas, sin embargo, han cambiado.

Montilivi tiene menos capacidad, algunas piezas clave se han marchado y la afición, como no podía ser de otra manera, está menos ilusionada. Con Stuani, Mojica y compañía en plena forma, sin embargo, las cosas quizás serán distintas.