El Girona ha perdido en el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe (2-0) y sufrirá hasta el final para mantenerse en Primera. A falta de 3 partidos para acabar la Liga, Eusebio Sacristán ha decidido hacer experimentos en el once y el resultado no ha podido ser más nefasto. Como en Valladolid, su equipo no ha ofrecido resistencia y ha sido un títere en manos de un Getafe de Champions.

El panorama en Montilivi es más que preocupante. Cristhian Stuani está lesionado y quedan dos finales, contra el Levante y el Alavés, para seguir aspirando a la salvación. Si esta tarde el Valladolid gana al Athletic, sin embargo, los gerundenses volverán a dormir en zona de descenso.

Molina nunca perdona

El Coliseum Alfonso Pérez es uno de los estadios más incómodos de la Liga. En Getafe el juego vistoso brilla por su ausencia, pero en cambio los errores se pagan caros. Muy caros.

Aunque el equipo local se jugaba su acceso a la Champions y el Girona quería certificar la permanencia, los primeros minutos han hecho patente que ninguno de los dos conjunto cometería ninguna locura. Con la prudencia por bandera, durante los primeros 15 minutos ninguno de los 22 protagonistas ha propuesto nada de provecho.

El plan probablemente no ha inquietado a Eusebio, que ha situado Juanpe de lateral izquierdo con la intención de atacar poco y defender mucho.

Olivo Aleix Garcia Alcala Getafe Girona EFE

EFE

Como pasó en Valladolid, sin embargo, ser cobarde lo ha penalizado. En el minuto 16, Bernardo ha cometido un error imperdonable en la salida de pelota, Dimitri Foulquier ha hecho una pase al espacio para Jorge Molina, y el veterano capitán del Geatfe ha superado Bono con un disparo cruzado. En el Coliseum, como decíamos, no se pueden cometer errores.

Sin hacer gran cosa los de Pepe Bordalás han abierto la lata y, sin hacer grande cosa, han podido rematar el partido. 7 minutos después del gol, Yassine Bono ha evitado que Mathías Olivera ampliara la ventaja de los locales con un pie providencial y, antes del descanso, Jaime Mata ha perdonado de nuevo.

Mientras tanto, el Girona ha ido perdiendo el rumbo progresivamente y ha sido incapaz de encontrar a su delantero centro, un Seydou Doumbia que en ningún caso ha igualado las prestaciones del lesionado Cristhian Stuani. Sólo Portu, el mejor rojiblanco, ha podido inquietar a David Soria después de rematar una centro de Borja antes del descanso.

Una segunda parte vergonzosa

La primera parte ha sido mala, pero la segunda directamente se puede calificar de impresentable. El Girona ha parecido uno de aquellos equipos que afrontan el último tramo de la Liga sin nada en juego y el Getafe, en cambio, ha competido como lo qué es: un conjunto que quiere ligar su acceso a la Champions.

Así, como si no se estuviera jugando la permanencia, los de Montilivi han empezado a conceder ocasiones sin remedio. En el minuto 60 Jorge Molina ha enviado la pelota al palo, en el 64 Ángel ha chutado por encima del travesaño después de un error de Àlex Granell y, dos minutos después, Mauro Arambarri ha enviado a manos de Bono un disparo desde la media luna.

Jorge Molina Getafe Girona EFE

EFE

Si las sensaciones ya eran pésimas, una expulsión de Borja García por insultar al árbitro cuando quedaban 20 minutos ha acabado de sentenciar las pocas opciones del Girona. Ni Carles Planas ni Patrick Roberts han conseguido cambiar nada y las ocasiones, un día más, han brillado por su ausencia.

Quien sí que las ha tenido ha sido el Getafe, que en el minuto 77 ha sentenciado el duelo gracias a Ángel. El delantero canario se ha deshecho de los centrales gerundenses y, con un disparo cruzado, a vuelto a perforar la portería de Bono. El partido, por desgracia gerundense, ha acabado aquí.

El Girona, guste o no, no demuestra una actitud de Primera. Para seguir entre los 20 mejores equipos del fútbol español, los de Montilivi probablemente tendrán que ganar como sea el Levante y el Alavés en las dos últimas jornadas de la Liga.

Los futbolistas no se pueden cambiar y el entrenador parece que tampoco, de manera que la única esperanza que queda es que los protagonistas tiren de orgullo. Eso, y que esta tarde el Athletic Club gane al Valladolid en Zorrilla.