Un gol de Gerard Moreno ha decantado a favor del Espanyol el duelo entre los blanquiazules y el Betis en el RCDE Stadium (1-0). El de Santa Perpètua ha roto la mala racha de cuatro partidos sin ganar y ha alejado a los pericos de la parte baja de la tabla de la Liga Santander.

Después de dos compromisos decepcionantes, en los campos de la Real Sociedad y el Tenerife, el Espanyol quería evitar que la noche de Halloween se adelantara al 30 de octubre. Un Betis muy reforzado respecto a las otras temporadas visitaba el RCDE Stadium con su disfraz más terrorífico para llevarse los tres puntos a casa. Duelo de estilos. El espectáculo estaba servido.

Quique Setién ha impregnado el conjunto andaluz de una estima por la pelota considerable. Tanto es en así que el Betis es el tercer equipo de Primera División con mejor porcentaje de acierto en los pases, sólo superado por Barça y Real Madrid. Guardado ha aterrizado en el Benito Villamarín con mucha fuerza y está viviendo una segunda juventud muy envidiable; Javi García ha renacido como rey del medio del campo; Fabián ha asumido con resposibilidad el papel de promesa de la entidad después de la marcha de Ceballos; y Sanabria ejerce de rematador de un combinado que disfruta mucho más atacando que defendiendo.

Pacto de no agresión

No obstante, lo que prometía ser un partido intenso y con muchas alternativas en el marcador ha desencadenado en una partida de ajedrez estratégica en la que los dos competidores han intentado hacer daño desde la reacción y no desde la voluntad de llevar la iniciativa. Los locales se han vestido con la versión de las primeras mitades de la temporada pasada y los andaluces han estado irreconocibles sobre el terreno de juego. El Espanyol, que ha aprobado con nota su propósito de dejar de lado la politización de su grada, no sólo se ha dejado en casa las banderas. También se ha dejado la precisión, el acierto y, en buena medida, las ganas.

De esta manera, el juego ha sido más medios que de áreas. Las ocasiones han brillado por su ausencia, pero también por su calidad. Pocas (de hecho, sólo una para cada equipo), pero muy claras. El travesaño ha evitado que el disparo lejano de Fabián viera portería y Adán que el remate de cabeza de Gerard Moreno hiciera lo propio en el otro lado del campo. El resto de primera parte, llena de especulaciones y respeto por el rival. Todavía quedaba mucha partida por jugar y un movimiento en falso podía desigualar la balanza.

Gerard Moreno y su imán

Estos partidos los suelen decidir los jugadores especiales, y Gerard Moreno es uno de ellos. El máximo goleador blanquiazul atrae todas las jugadas ofensivas; desprende un campo magnético contra el cual la pelota no se puede resistir. Centro precisa de Piatti, exquisito control del '7' y definición potente para agujerear la portería bética. El de Santa Perpètua no acepta ni trucos ni tratos.

El gol ha reafirmado el plan inicial de Quique Sánchez Flores: si sus jugadores ya se encontraban cómodos esperando detrás, el tanto ha arraigado con más fuerza a los futbolistas pericos cerca del área de Pau. Más por necesidad que por otra cosa, los visitantes se han hecho con el control y han intentado, infructuosamente, crear peligro.

Aun así, los de Setién han fregado el empate en los últimos minutos. Sergio León ha estado a punto de congelar el RCDE Stadium, pero se ha encontrado, una vez más, con un acertado Pau. Diego López ve con frustración cómo ha perdido la titularidad a pesar de volver a estar en perfectas condiciones. Sea como sea, la portería catalana está más que blindada.

Los tres puntos permiten al Espanyol escaparse de la zona de descenso y olvidar, al menos en términos de resultados, las últimas malas semanas. El gol de Gerard Moreno sirve para desvanecer dudas y reafirmar su papel de líder del equipo. Mendizorroza, próxima salida espanyolista, ya espera con temor su visita.