El futuro de Gavi en el FC Barcelona comienza a teñirse de dudas. Lo que parecía una etapa de consolidación tras su recuperación de una lesión de rodilla devastadora, ha derivado en un contexto que lo mantiene en un papel secundario dentro del esquema de Hansi Flick. El joven andaluz, símbolo de garra, intensidad y entrega, no ha logrado recuperar la influencia que tenía antes de su parón forzado.

Aunque desde el club se insiste en que el técnico alemán confía en su progresión, los hechos sobre el césped dibujan otra realidad. Frenkie de Jong y Pedri han monopolizado la medular, mientras que en zonas más adelantadas, nombres como Dani Olmo y Fermín López han ganado terreno. Gavi, por ahora, pasa más tiempo en el banquillo que en el campo, relegado a un rol que no se corresponde con su ambición ni con su talento.

Gavi, en un primer plano durante el Inter - Barça de la Champions League / Foto: Europa Press

Gavi no logra recuperar la continuidad

A sus 20 años, y tras conquistar galardones como el Golden Boy o el Trofeo Kopa, el internacional español siente que necesita protagonismo, minutos y continuidad para recuperar la versión que lo llevó a ser uno de los centrocampistas más prometedores de Europa. Su falta de ritmo ha sido evidente en los últimos partidos. Pasó muy desapercibido en Milán. Y no se conforma con ser un jugador de rotación en un equipo en reconstrucción.

En medio de esta situación, ha aparecido una figura que puede cambiarlo todo: Luis Enrique. El actual entrenador del Paris Saint-Germain, y el hombre que más confió en él cuando apenas era un adolescente, ha vuelto a ponerse en contacto con su entorno. El técnico asturiano le ha trasladado un mensaje directo: en el PSG, Gavi sería una pieza clave, el corazón del proyecto y un referente en un vestuario que, aun habiendo llegado a la final de la Champions League, ya piensa en nuevos retos el curso que viene.

Gavi / Gtres

Luis Enrique tienta a Gavi

Luis Enrique cree que Gavi tiene el perfil perfecto para liderar un mediocampo dinámico: técnica, agresividad positiva, lectura de juego y, sobre todo, una actitud inquebrantable. El PSG le ofrecería no solo un sitio fijo, sino la oportunidad de crecer sin las trabas de la actual competencia en el Barça.

Por ahora, el jugador sigue comprometido con el club azulgrana. Tiene contrato hasta 2030 y, públicamente, no ha abierto la puerta a una salida. Pero en privado, empieza a contemplar escenarios alternativos si su rol no cambia de forma clara y rápida. Gavi sabe que su carrera no puede permitirse otro año sin continuidad.