Hasta hace poco, parecía que el fútbol chino iba camino de convertirse en uno de los más revolucionarios y crecientes del mundo. Con grandes fortunas detrás, muchos clubes empezaron a fichar a estrellas del fútbol europeo ofreciendo unos salarios estratosféricos, una situación que llegó a preocupar en el viejo continente, pues clubes históricos veían como algunas de sus estrellas decidían cambiar de aires y dejar el primer plano mediático para irse a probar fortuna a la liga del gran gigante asiático.

Esta situación, sin embargo, ha cambiado en los últimos meses, en los que los grandes clubes chinos han entrado en una crisis galopante que incluso ha provocado hechos insólitos, como que el actual campeón de Liga, el todopoderoso Jiangsu FC, no fuera admitido en la nueva edición del campeonato por sus gravísimos problemas financieros.

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Momento en el que He Shihua, propietario del Zibo Cuju, entra al campo, con el 10 en la espalda / CCTV

El día que el magnate Zhu Jun quiso jugar contra el Manchester United

Todavía faltaba rizar el rizo, y esto ha sucedido esta semana, en la que se han visto unas imágenes insólitas en la segunda división de la Liga china. En el partido entre el Zibo Cuju y el Sichuan Jiuniu, por ejemplo, el entrenador local 'decidió' hacer un cambio bastante extraño al dar entrada, y con el 10 en la camiseta, a He Shihua. El hecho no pasaría de ahí si no fuera porque el jugador es nada más y nada menos que el propietario y presidente de la entidad, que decidió dejar su lugar en el palco para salir a jugar un rato.

La imagen, muy sorprendente, no es nueva en el fútbol chino, pues un tiempo ya hizo lo propio el magnate chino Zhu Jun, que con 52 años decidió jugar con su Shanghai Shenhua, equipo en el que jugaron, sin ir más lejos, Didier Drogba, Anelka o Tévez, e incluso valoró la opción de participar en un encuentro de su equipo contra el Manchester United, aunque finalmente declinó llevar tan lejos la frivolidad.

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Jun Zhu, el mediático propietario del Shangai Shenshua / China.org

El caso de Jaime Estrada, el presidente goleador

La locura llevada a cabo por He Shihua ha devuelto al primer plano el caso de Jaime Estrada Bonilla, el presidente del Manta FC, de Liga de Ecuador. Estrada había jugado a fútbol, hasta que decidió retirarse para estudiar y, posteriormente, asumir la presidencia del club que había fundado su padre. 

Al presidente, sin embargo, le seguía picando el gusanillo de calzarse las botas, por lo que en 2013 decidió inscribirse e incorporarse a la plantilla, debutando, ni más ni menos, que en partido contra El Nacional. Y no solo eso, pues en la primera pelota que tocó logró un gol, lo que le llevó a volver a jugar en el siguiente partido, hasta el histórico Emelec. Tras acumular 7 minutos como profesional y 1 gol, Estrada decidió colgar las botas de nuevo y volver a los despachos.

 

Imagen principal: una pelota de fútbol en un campo de entrenamiento / PxHere