Los últimos años, el fútbol chino se había ganado la fama de ser uno de los más emergentes en todo el planeta. El dinero fluía a raudales, atrayendo a grandes nombres, como los de Hulk, Oscar, Mascherano, Ramires, Carrasco, Luis Fabiano, Miranda, Drogba, Lavezzi, Pato o Anelka.

Este lunes, el actual campeón de Liga, el todopoderoso Jiangsu FC, no ha sido admitido en la nueva edición del campeonato por gravísimos problemas financieros, que hace unas semanas ya provocaron la huida de Teixeira, su máxima estrella, que se fue harto de los impagos. Y es que el Jiangsu FC no es otro que el club que hace 2 años estuvo a punto de fichar a Gareth Bale.

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Y el problema principal no es este, pues la quiebra del Jiangsu es solo la punta de un iceberg que pone en serio riesgo el crecimiento del fútbol chino. El histórico Tianjin Tigers, de hecho, se ha salvado de milagro. Y el año pasado, por ejemplo, el Tianjin Quanjian, equipo por el que pasaron Pato, Witsel o Luís Fabiano, desapareció.

Crónica de una muerte anunciada

Mientras el Jiangsu celebraba el pasado mes de noviembre una histórica Liga tras superar al Guangzhou Evergrande, el conglomerado Suning, propietario del club, se vio obligado a vender el 23 % de las acciones para conseguir liquidez. La noticia corrió como la pólvora hasta Milán, pues Suning es el máximo accionista del Inter.

Parecía que al final no se dejaría caer al actual campeón y a uno de los clubes históricos de la liga, pero finalmente no ha habido salvador y el Jiangsu FC se ha quedado fuera de la liga y al borde de una desaparición que ya es cuestión de semanas.

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Cambio político referente al fútbol

Tal y como explicó hace unos días la agencia EFE, la situación del Jiangsu era tan preocupante que se puso a la venda por 1 yuan, aunque quien quisiera comprarlo tendría que poner encima de la mesa 60 millones de euros solo para cubrir la deuda inicial. "Es una de las peores cosas que han pasado en la historia del fútbol chino", se lamentaba Cameron Wilson, fundador del portal especializado en fútbol chino Wild East Football.

La gran duda, claro está, es saber qué ha provocado que el campeonato con un mayor crecimiento de los últimos años, llamado a ser una de las grandes ligas del planeta en un tiempo, haya pasado a tener una enorme crisis que pone en riesgo a la mayoría de sus grandes clubes. "Sospecho que ha habido algún cambio político, y que alguien ha dicho que hay que bajar un par de marchas en el proyecto del fútbol", apunta a EFE Wilson, que recuerda que el plan "hizo creer a todo el mundo que era una gran oportunidad", especialmente a las grandes empresas, que pensaron que podrían "conseguir favores políticos invirtiendo en el fútbol".

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Hace unos años, China quería reconocimiento internacional, pero la falta de avances en el fútbol local habrían provocado que las autoridades se empezasen a avergonzar del gasto excesivo en fichajes y salarios. Y es que en los últimos dos años la federación china ha anunciado varias reformas para impedir que los clubes siguiesen gastando millonadas en estrellas internacionales. "China pensaba que construir el fútbol era como construir puentes o ferrocarriles", concluye Wilson.

 

Imagen principal: la selección de China no ha logrado los resultados que esperaban las autoridades / Wikimedia Commons / Flickr