La lesión de Joan García, que estará entre seis y ocho semanas de baja por un problema de menisco, ha provocado un nuevo giro en la portería del FC Barcelona. Hansi Flick deberá recurrir a Wojciech Szczesny, el veterano guardameta que ya fue clave en la segunda mitad de la pasada temporada, cuando el Barça conquistó tres títulos y cerró el curso con una dinámica ganadora.
En rueda de prensa, Flick quiso enviar un mensaje de confianza: “En la segunda parte de la temporada pasada ganamos casi todos los partidos y tres títulos con él. Es un portero y una persona fantástica. No tengo dudas”. Unas palabras que refuerzan la figura del polaco, justo en la antesala de un duelo de máxima exigencia: la visita del París Saint-Germain de Luis Enrique, actual campeón de la Champions League.
Szczesny, de la sombra al protagonismo
El guardameta polaco había perdido el puesto esta temporada con Joan García, la gran apuesta del club para rejuvenecer la portería azulgrana. Sin embargo, la lesión del catalán le abre de nuevo una ventana de protagonismo. A sus 35 años, Szczesny afronta un nuevo reto que pondrá a prueba no solo su nivel bajo palos, sino también su liderazgo en un vestuario en plena construcción bajo la batuta de Flick.
El técnico alemán siempre ha valorado la fiabilidad del ex de la Juventus. Más allá de sus reflejos o su capacidad de blocar balones imposibles, el entrenador subraya su serenidad y experiencia en escenarios de alta presión. Y no hay mayor presión que medirse al PSG, un equipo que no solo defiende corona en Europa, sino que llega con una plantilla plagada de talento ofensivo.
Un examen de nivel ante el PSG de Luis Enrique
El cruce ante los parisinos será, probablemente, el primer gran termómetro del Barça de Flick en esta campaña 2025-26. Para Szczesny supone una reválida personal: demostrar que todavía puede ser decisivo en partidos de élite, frente a un rival que combina velocidad, creatividad y pegada en ataque. La solidez defensiva azulgrana dependerá en buena medida de su capacidad para sostener al equipo en los momentos más críticos.
El entrenador alemán sabe que, más allá de los debates sobre la portería, lo que importa ahora es mantener la cohesión del grupo. La lesión de Joan García es un golpe duro, pero también una oportunidad para que Szczesny reafirme el valor de la veteranía en un equipo que sigue buscando equilibrio entre presente y futuro. Y Flick, con sus declaraciones, ha querido dejar claro que no hay dudas en la portería de cara al gran reto europeo.
En el Barça se entiende que la temporada es larga y que el regreso de Joan García llegará a tiempo para los tramos decisivos. Mientras tanto, Szczesny tendrá la ocasión de reivindicarse como un pilar en el proyecto de Flick.