La llegada de Marcus Rashford al FC Barcelona, cedido con opción de compra, ha generado un auténtico terremoto táctico en el esquema de Hansi Flick. El técnico alemán ya trabaja con la idea de cómo encajar al internacional inglés en su once titular, y su plan pasa por reubicar a varias piezas clave del equipo. El más damnificado podría ser Dani Olmo, uno de los fichajes estrella del pasado verano.

Flick, que ha dado el visto bueno a la incorporación de Rashford desde el primer momento, tiene muy clara su hoja de ruta: Rashford será extremo izquierdo. El inglés es un jugador explosivo, con gol y capacidad para estirar al equipo, algo que el técnico considera esencial para su juego vertical y ofensivo. En la otra banda, Lamine Yamal es indiscutible. Su desequilibrio, juventud y capacidad para marcar diferencias lo convierten en una pieza intocable para el alemán.

Con esas dos bandas cerradas, el centro del ataque seguirá siendo para Robert Lewandowski, que encara su última temporada como azulgrana con la ambición de despedirse por todo lo alto. El polaco, pese a los rumores sobre su posible salida, ha convencido a Flick de que aún tiene mucho que aportar como goleador y líder dentro del vestuario.

Dani Olmo Barca Osasuna

El verdadero movimiento táctico llega en la mediapunta. Para no perder a Raphinha, un futbolista al que Flick considera “clave” por su intensidad, trabajo defensivo y polivalencia, el alemán planea colocarlo como enganche, justo por detrás de Lewandowski. Esto desplazaría del once titular a Dani Olmo.

Olmo, ¿el gran sacrificado?

Aunque Olmo empezó la pasada temporada con fuerza, algunas molestias físicas y la gran competencia en la zona ofensiva han complicado su regularidad. Flick no duda de su calidad, pero considera que el rol de Raphinha, más dinámico y sacrificado sin balón, se adapta mejor a lo que necesita el equipo en esa posición.

No obstante, el técnico ha sido claro con todos: el sitio se gana en el campo. Flick no hará concesiones por el precio o el nombre del jugador. Habrá rotaciones, minutos para todos, y será el rendimiento lo que determine quién juega. En este sentido, Olmo aún tiene mucho que decir y no está descartado que luche por recuperar su puesto o incluso que se adapte a una nueva posición en el esquema.

Dani Olmo celebración gol Barça Europa Press

Con Rashford, el Barça gana potencia ofensiva y nuevas variantes, pero también se avecina una lucha interna por minutos en la que nadie tendrá el puesto asegurado. Flick ya ha movido sus piezas, y el tablero promete estar más competitivo que nunca.