Hansi Flick sigue dándole vueltas a la defensa del Barça y, lejos de acomodarse con lo que ya tiene, quiere encontrar nuevas soluciones que le permitan construir una zaga sólida y fiable para toda la temporada. Una de las ideas que más ha sorprendido en los últimos entrenamientos es la de probar a Gerard Martín como central, ocupando el sitio que habitualmente corresponde a Ronald Araujo.
De lateral suplente a central de futuro
Gerard Martín fue una de las apariciones más destacadas la pasada temporada. Su papel como lateral izquierdo suplente de Alejandro Balde dejó un grato sabor de boca, demostrando ser un futbolista cumplidor, con buena salida de balón y gran personalidad para jugar en escenarios exigentes. Sin embargo, Flick considera que su techo no está como lateral, sino como defensa central zurdo, un perfil que el técnico alemán considera vital para el proyecto que está construyendo en el Camp Nou.
Araujo, en entredicho
La decisión no es casual. Aunque Araujo sigue siendo uno de los líderes del vestuario y un referente por carácter, Flick no termina de estar convencido con su rendimiento. Sus problemas físicos recurrentes y algunas dudas con la salida de balón han hecho que el entrenador alemán busque alternativas. En ese escenario, la figura de Gerard Martín gana peso, sobre todo por su capacidad técnica y su buena lectura defensiva.
El plan de Flick es claro: consolidar una pareja de centrales de futuro formada por Pau Cubarsí y Gerard Martín. Dos jóvenes de la casa, con proyección y condiciones para liderar al Barça en la próxima década.
Un perfil que gusta al entrenador
Lo que más atrae a Flick de Gerard Martín es su condición de zurdo natural, algo muy valorado en el fútbol actual. El técnico alemán entiende que tener un central zurdo y otro diestro (Cubarsí) permite al equipo construir de manera más limpia desde atrás, mejorar las líneas de pase y dar más fluidez al juego. Además, el ex lateral ha mostrado una gran capacidad para anticiparse, medir en los duelos y no complicarse con la pelota.
La idea de desplazar a Gerard Martín al centro de la zaga no está exenta de riesgo. El jugador apenas ha tenido experiencia en esa demarcación al máximo nivel y deberá adaptarse a nuevos retos: más responsabilidad en el juego aéreo, mayor exigencia física y la presión de ser el último bastión defensivo. Aun así, Flick cree que es el momento adecuado para darle la oportunidad y comprobar si realmente puede ser una alternativa válida a corto plazo.
El futuro se escribe ahora
El Barça tiene claro que debe mirar hacia dentro para encontrar soluciones, y Gerard Martín es uno de los nombres que más ilusión despierta en la secretaría técnica. Si el experimento funciona, el club podría tener en casa a ese central zurdo que tanto tiempo lleva buscando.
Flick lo sabe: el futuro del Barça pasa por los jóvenes, y Gerard Martín podría convertirse en la gran sorpresa de la temporada.