La planificación deportiva del FC Barcelona para la temporada 2025/26 sigue su curso, y uno de los nombres que más debate genera internamente es el del central danés Andreas Christensen. Hansi Flick ha pedido expresamente a Deco que no lo venda, pero la dirección deportiva mantiene abiertas todas las opciones y su salida parece, a día de hoy, la más probable si llega una buena oferta.

Christensen no tuvo continuidad la pasada temporada debido a constantes problemas físicos que le impidieron consolidarse en el once titular. A pesar de ello, Flick valora mucho su perfil técnico, su experiencia internacional y su versatilidad táctica. Cree que puede ser un recurso muy útil a lo largo de la temporada, sobre todo teniendo en cuenta la alta exigencia de partidos y la necesidad de tener un fondo de armario fiable.

Christensen

Flick no le ve como titular indiscutible, pero sí como un futbolista capaz de ofrecer garantías cuando se le necesite, especialmente en encuentros de alta tensión por su madurez y buena salida de balón.

Deco tiene otra visión

Sin embargo, la visión de Deco es mucho más pragmática. El director deportivo sabe que Christensen tiene mercado en la Premier League y también en Italia, y que una oferta entre 10 y 15 millones de euros podría llegar en los próximos días. Ante la necesidad de equilibrar las cuentas y aligerar la masa salarial, abrirle la puerta no está descartado.

Además, la dirección deportiva cree que hay alternativas en plantilla o en el mercado que podrían cubrir su salida con más proyección de futuro. La presencia de Pau Cubarsí y la consolidación de Iñigo Martínez y Eric Garcia, junto a Ronald Araujo, dejan a Christensen en una situación compleja en cuanto a minutos.

Andreas Christensen

Un futuro en el aire

Por ahora, Christensen ha iniciado la pretemporada con normalidad, mostrándose implicado y en buena forma física tras superar sus dolencias. Pero su futuro sigue en el aire, y su continuidad dependerá, en gran medida, de los movimientos del mercado en las próximas semanas.

Flick lo quiere, sí. Pero en el Barça actual, las necesidades económicas pueden pesar más que las preferencias deportivas. Si llega una oferta convincente, Deco no dudará en abrir la puerta, por mucho que el técnico alemán insista en retener al central danés. La última palabra no está dicha, pero el desenlace parece acercarse.