El FC Barcelona se juega esta noche, en el estadio Giuseppe Meazza, el billete a la gran final de la Champions League. Un partido crucial ante el Inter de Milán en el que Hansi Flick aún no ha cerrado su once titular, y podría sorprender a propios y extraños con una decisión inesperada en la línea defensiva.
Con Jules Koundé y Alejandro Balde descartados por lesión, Flick ha trabajado durante la semana distintas alternativas para componer una zaga sólida que pueda frenar el poderío ofensivo del conjunto italiano. El plan inicial era apostar por una defensa formada por Eric García, Pau Cubarsí, Ronald Araújo e Iñigo Martínez. Sin embargo, en las últimas horas ha ganado fuerza una idea que hasta hace poco parecía inviable: el regreso de Andreas Christensen al once titular.
El central danés, que ha estado casi toda la temporada lesionado, solo ha disputado 90 minutos en lo que va de curso, y fue el pasado fin de semana en el sufrido triunfo ante el Valladolid. A pesar de su inactividad, Flick valora muy seriamente su inclusión como titular, desplazando a Araújo al lateral derecho y dejando fuera a Eric García.
La duda Eric-Christensen divide al cuerpo técnico
La decisión no es sencilla. Eric García ha sido uno de los futbolistas más fiables del Barça esta temporada. Su rendimiento ha sorprendido incluso a los más escépticos, y ha demostrado estar preparado para partidos de máxima exigencia. Sin embargo, Flick considera que el perfil físico y la experiencia internacional de Christensen pueden marcar la diferencia ante un rival como el Inter, que destaca por su fortaleza en el juego aéreo y su capacidad para aprovechar cualquier balón parado.
Además, colocar a Araújo como lateral podría servir para neutralizar a jugadores como Dimarco o Lautaro cuando caen a banda, algo que el técnico alemán no descarta. Flick sabe que será un encuentro muy físico, tenso y probablemente largo. Y quiere tener a sus jugadores más fuertes y experimentados sobre el césped.
Christensen, la gran incógnita
El gran problema es la falta de ritmo de Christensen. Apenas ha tenido rodaje competitivo y su físico sigue siendo una incógnita. Aunque se entrenó con normalidad en los últimos días, el cuerpo técnico teme que no esté preparado para aguantar un partido de semejante exigencia. Aún así, su buena actuación ante el Valladolid ha abierto la puerta a una alineación que hasta hace una semana era impensable.
Flick decidirá en las horas previas al encuentro, tras la última charla táctica y la sesión de activación. La apuesta por Christensen sería un golpe de timón valiente, que refleja la confianza del técnico en su plantilla y en la capacidad del danés para rendir bajo presión.
Noche de decisiones clave
Sea cual sea la elección final, el Barça afrontará uno de los partidos más importantes de su historia reciente. Volver a una final de Champions después de años de decepciones europeas es el gran objetivo de la temporada. Y Flick sabe que cada detalle puede ser determinante.
La sorpresa puede estar en la defensa. Y si Christensen regresa al once titular, será la gran prueba de fuego para demostrar que todavía puede ser importante en este Barça.