El Real Madrid perdió ante el Liverpool en un partido en el que el conjunto blanco se vio completamente superado en Anfield. A pesar de que la derrota fue por la mínima, el resultado solo se explica por la impresionante actuación de Thibaut Courtois, que evitó una goleada de escándalo. El portero belga fue el único motivo por el que el equipo de Xabi Alonso mantuvo opciones hasta el final. 

Huijsen se vio totalmente superado

Uno de los futbolistas más señalados del duelo fue, sin ningún tipo de duda, Dean Huijsen. El central, uno de los fichajes más caros del Real Madrid la temporada pasada, volvió a ofrecer una actuación muy por debajo del nivel esperado en un escenario de máxima exigencia. Huijsen no entró nunca realmente en el partido. Con un exceso de confianza y una calma excesiva en zonas comprometidas, cometió errores constantes, tanto en la salida de balón como en la defensa de los duelos individuales. Sin balón, se vio superado en reiteradas ocasiones por el delantero Hugo Ekitiké. Y con balón —su supuesta gran virtud— tampoco respondió: la primera gran ocasión del Liverpool llegó tras una pérdida suya en zona peligrosa. 

Dean Huijsen hizo un partido muy flojo contra el Liverpool / Foto: Europa Press

Las cifras reflejan su mala noche: 14 pases erróneos y 15 pérdidas de balón. Es cierto que la presión intensa de los británicos complicó la salida desde atrás, pero Huijsen había sido fichado precisamente para destacar en este contexto, por su capacidad de romper líneas con pases precisos. Y esta vez, no lo consiguió. Tras un inicio de temporada prometedor, el rendimiento del central ha ido claramente a la baja. El primer punto de inflexión llegó con la expulsión en la primera parte contra la Real Sociedad, un partido que marcó un antes y un después. Poco después, vivió otra noche para olvidar en el 5-2 ante el Atlético de Madrid, donde también quedó retratado. Ante el Barça firmó una actuación más correcta, ayudado por las dificultades ofensivas de los blaugrana, pero en Anfield volvió a mostrar sus debilidades en los grandes escenarios.

Los dos fichajes estrella, en entredicho

La actuación de ayer empieza a generar preocupación dentro del madridismo. Huijsen había llegado como una apuesta de futuro para liderar la defensa blanca durante años, pero su rendimiento en los partidos más exigentes pone en duda su madurez competitiva. El central neerlandés costó 59 millones de euros, convirtiéndose en el segundo fichaje más caro de la temporada, solo por detrás de Franco Mastantuono, por el que el Madrid pagó 63 millones. La situación del argentino tampoco es muy diferente. El ex de River Plate, de 18 años, no está ofreciendo el rendimiento esperado y en los partidos más exigentes ha perdido presencia en los onces de Xabi Alonso. De momento, los dos grandes fichajes del Real Madrid no acaban de responder a las expectativas, a pesar de que todavía son muy jóvenes y la temporada es larga. Hay tiempo para que su evolución cambie el rumbo.