Se acerca el Gran Premio de Las Vegas que promete ser un auténtico espectáculo. La ciudad del pecado se prepara para acoger una nueva cita de la Fórmula 1 y ya está ultimando los detalles para acoger un nuevo evento del Gran Circo. En menos de dos semanas, los monoplazas de los mejores pilotos del mundo recorrerán sus calles y nadie quiere perdérselo. Los equipos y la propia FIA tampoco han querido desaprovechar la oportunidad para aportar su grano de arena a un circuito que va a ser un auténtico show, como lo es la ciudad en sí.

Los pianos del trazado estadounidense se han decorado con los típicos motivos de los palos de las barajas de póquer, haciendo referencia a la gran tradición que envuelve a Las Vegas, repleta de casinos y templos de juegos de azar. Ferrari tampoco ha querido ser menos, y también ha querido dar de qué hablar. Lejos de los puestos que por historia les pertenece, la mítica scuderia ha presentado una livery especial para el penúltimo Gran Premio de la temporada, que han desvelado Carlos Sainz y Charles Leclerc.

El livery especial de Ferrari para Las Vegas

Ambos pilotos se enfundarán un mono diferente, así como hicieron en Monza, pero esta vez no será el amarillo el protagonista. El color negro, que acompañaba a un rojo protagonista, ha dejado de existir, para dar paso a un sorprendente color blanco, que evoca a otras épocas de Ferrari. Lo mismo pasa con los patrocinadores, que dejan de tener su color habitual para pasar al blanco.

Una de las cosas que más ha llamado la atención de los seguidores de la Fórmula 1, y sobre todo de Ferrari, es que el mítico logo de Ferrari, il cavallino rampante, ha dejado de ser amarillo para, también, dejar su lugar al blanco, que ha adquirido mucho protagonismo en esta nueva livery de los italianos.

El mono no será el único que 'sufrirá' cambios, siendo el monoplaza también otro de los elementos que lucirá el 'nuevo' color blanco. Ferrari ha preparado un alerón trasero totalmente blanco. Lo mismo sucede en el extremo más alto de la cubierta motor, donde luce el dorsal de cada piloto, que recuerda a aquellos años en los que lucía la bandera italiana con Kimi Räikkönen y Sebastian Vettel a los mandos.

El blanco coge protagonismo para buscar 'fortuna'

Un cambio que, a nivel técnico, no tendrá influencia en el rendimiento del monoplaza, pero con el que Ferrari buscará la mejor de sus suertes, precisamente, en Las Vegas, donde ese factor siempre juega un papel importante. Los italianos buscarán repetir la victoria que logró Sainz en Singapur, con un Max Verstappen ya campeón del mundo.

En Brasil, los de Maranello no tuvieron demasiada fortuna, con un Leclerc que se vio obligado a abandonar en el warm-up y con un Sainz que acabó en sexta posición, muy lejos del podio. Ahora, en la ciudad del pecado, Ferrari sigue ultimando los detalles en un circuito donde esperan tener más suerte, y que nadie conoce. Y, aunque parezca mentira, ninguno de ellos quiere dejar nada al azar.