Las primeras seis carreras de 2025 han dejado claro que esta no será una temporada de éxitos para Aston Martin. Tras el prometedor inicio en 2023, cuando Alonso se subió al podio con frecuencia y el equipo parecía asentarse entre los grandes, los dos últimos años han sido una montaña rusa de frustraciones. Este curso representa el final de una etapa, con un monoplaza que ya ha quedado atrás en rendimiento y un equipo que piensa a largo plazo.
El foco de Aston Martin está puesto en 2026, un año en el que estrenarán motorización propia con Honda, abandonando su papel de cliente. Será un salto gigante en su estructura. Además, cuentan con nuevas instalaciones, como una fábrica de última generación o un túnel de viento propio. Ya no tendrán que pedir hora en Mercedes.

Fernando Alonso ya ha probado el AMR26
Pero el fichaje que ha disparado la ilusión ha sido el del legendario Adrian Newey, considerado por muchos como el mejor ingeniero de la historia de la Fórmula 1. Según ha confirmado Bob Bell, director técnico ejecutivo, Alonso ya probó en febrero el AMR26 en el simulador, y las sensaciones fueron muy positivas. Algunas voces dentro del equipo aseguran que el coche “vuela”, y el trabajo de Newey ya empieza a notarse en su comportamiento virtual.

Cambio de reglas en la Fórmula 1 para 2026
Los cambios técnicos que llegarán en 2026 son enormes. Los motores híbridos tendrán una parte eléctrica mucho más potente y la parte de combustión más limitada. Además, desaparece el DRS como lo conocemos: en su lugar, los pilotos contarán con un botón de potencia extra, como el del modo ataque de la Fórmula E.
Otro cambio radical será el uso de alerones móviles, tanto delanteros como traseros, que se ajustarán automáticamente según el tipo de tramo, ofreciendo menos resistencia en rectas y más carga aerodinámica en curvas.