Otro partido más para la colección. Recital de Leo Messi para contribuir decisivamente en la victoria del Barça en Cornellà-El Prat. Los goles de Luis Suárez (2) y Ivan Rakitic lo dejan todo igual en la carrera por el título. El resultado del derbi difumina el atrevimiento de un Espanyol que ha pagado muy caro sus errores.

Falla Jurado

El derbi tenía todos los alicientes posibles. El Barça llegaba con la Liga en juego y el Espanyol, con Europa. Pero los objetivos se han igualado en una primera parte de más intensidad que fútbol. Las cartas estaban marcadas. Los blaugrana querían la pelota. Y los blanquiazules correr al contragolpe y aprovechar los errores.

El planteamiento de Quique Sánchez Flores ha sido valiente y arriesgado. El Espanyol ha decidido ir a buscar al Barça en su campo para intentar ponerlo contra las cuerdas en los primeros minutos. La presión ha surgido efecto en un equipo preparado a conciencia para la ocasión. Con el estadio presentando una de las mejores entradas de la temporada, el Espanyol ha perdonado al Barça. Felipe Caicedo le ha regalado una pelota a José Manuel Jurado para que este, solo ante Ter Stegen, cruzara demasiado el disparo. Sólo se habían jugado cinco minutos y el 0-0 ya era un resultado 'positivo' para el Barça.

La propuesta atrevida del Espanyol comportaba riesgos. Jugar en cincuenta metros exponía a la defensa y dejaba muchos espacios. Unos espacios que empezaban a aprovechar jugadores como Leo Messi o Neymar. El guion de Quique estaba claro: desgaste físico inicial para buscar un gol y defender el resultado. Y lo ha conseguido a medias.

El Barça tenía la pelota pero era incapaz de crear ocasiones claras. Posesión estéril. La defensa del Espanyol, basada en la pareja de centrales formada por David López y Diego Reyes, aguantaba de pie todos los golpes. Y lo ha hecho hasta la media parte. Los de Luis Enrique, con un André Gomas muy acertado, han acabado inclinando el campo pero sin acierto en los metros finales.

Dos regalos

El Espanyol tenía que buscar alternativas para no acabar muriendo por inercia. Pero un error monumental ha precipitado los acontecimientos. Jurado, con un pase hacia atrás, ha regalado la pelota a Luis Suárez para que se quedara solo ante Diego López. Y el uruguayo ha vuelto a demostrar que casi nunca falla dentro el área, poniendo fin a una sequía de cinco partidos consecutivos sin ver portería. 0-1 con 40 minutos por delante.

Quique ha movido el banquillo buscando reactivar a un equipo que parecía anestesiado por el gol del Barça. Leo Baptistao y Hernán Pérez han entrado desde el banquillo para intentar pisar el área de Ter Stegen. Pero el Barça se encomendaba a Messi. Y eso son palabras mayores. Descolgado de la banda, el hoy capitán blaugrana intervenía en todas las posesiones. Los compañeros lo buscaban y el Espanyol era incapaz de contenerlo. Así ha llegado la sentencia.

Messi ha recibido una pelota de Neymar en tres cuartos de campo. Y allí, en conducción, ha empezado a eliminar rivales para entrar en el área y darle el 0-2 a Ivan Rakitic. Golpe definitivo al partido y al Espanyol. Además, en los minutos finales, Luis Suárez ha aprovechado un mal rechace de Aarón para hacer más grande la herida y alargar, una temporada más, el idilio del Barça con este estadio, donde todavía no conoce la derrota.