Eric García puede respirar tranquilo. Porque es mostró realmente preocupado cuando finalizó la pasada campaña, después de conocer que los planes del Barça pasaban por traspasarlo. No pudo convencer durante los partidos que disputó, aunque fueron pocos, y Xavi Hernández había optado por incluirlo en la lista de transferibles. Lo probó como central y como pivote defensivo, pero en ambas posiciones demostró tener carencias y limitaciones significativas.

Así que se coló entre los descartes de cara a esta temporada, ya que Joan Laporta y Mateu Alemany esperaban poder hacer caja con él, y conseguir una cifra aceptable de dinero. El problema es que no llegaron ofertas en firme por él, y los únicos clubes que mostraron interés por el ‘24’ fue para acogerlo como cedido. Betis, Villarreal o Arsenal seguían de cerca la situación del internacional español, pero en el Camp Nou han optado por darle un nuevo voto de confianza.

Todavía esperan que pueda demostrar las increíbles cualidades que se le veían cuando irrumpió en la élite con el Manchester City, siendo uno de los ‘protegidos’ de Pep Guardiola. De modo que confían en que su tercer curso en La Liga Santander sea mucho más productivo, y al fin explote el potencial que atesore. Tendrá complicado disponer de minutos, debido a la presencia de Marcos Alonso, Andreas Christensen, Ronald Araújo, Jules Koundé o Íñígo Martínez, pero seguirá en el vestuario.

García ha dejado buenas sensaciones durante la pretemporada, y el Barça ha optado por retenerlo, al menos, para que se revalorice, y el próximo año puedan pedir más dinero a cambio. Pero por otra parte, Xavi ha puesto la cruz a un futbolista de la plantilla, y ha ordenado desprenderse de él antes de que acabe el mercado. Porque no quiere que Clément Lenglet se quede bajo ningún concepto, y espera que se despida como hizo hace 12 meses.

En ocasión, aterrizó en el Tottenham Hotspur mediante un préstamo con opción de compra, que la entidad inglesa decidió no ejecutar. Ahora, el ex técnico del Al-Sadd espera que se marche definitivamente.

15 millones de euros, el precio de Lenglet

Obviamente, el Barça no podrá pedir mucho dinero por el central de 28 años, que no ha dejado de devaluarse a lo largo de las últimas temporadas, y se conformarán con obtener unos 15 millones de euros, o una cifra similar.

Es decir, tres veces menos de lo que pagaron al Sevilla hace un lustro.