En el Barça temen que el Real Madrid-Barça de este jueves, correspondiente a la ida de las semifinales de la Copa del Rey, sea una encerrona. Por un lado, el equipo blaugrana llega al Clásico en horas bajas, después de encadenar dos derrotas, contra el Manchester United y el Almería, que le han supuesto la eliminación de la Europa League y que el Real Madrid le haya recortado un punto en la clasificación. Por otro, porque el Barça aterriza en el Bernabéu con bajas muy importantes, pues a las lesiones de Dembélé y Pedri se ha unido la de Lewandowski, completando un trío de bajas preocupante. A todo ello se añaden las molestias que arrastra Christensen, el defensa más en forma del equipo.

Y a todo ello se ha unido la designación arbitral llevada a cabo por el CTA. El partido lo dirigirá José Luis Munuera Montero, un colegiado de mal recuerdo para el Barça, pues los blaugrana solo han sido capaces de ganar 13 de los 20 partidos que han disputado con el árbitro andaluz, que hace apenas 10 días le perdonó la expulsión a Vinícius después de que el brasileño le insultara en los morros. La imagen fue captada por las cámaras del partido, aumentando todavía más la incredulidad del motivo por el que Munuera Montero decidió no expulsar al extremo madridista.

Munuera Montero, mostrándole una tarjeta roja a Ansu Fati / Europa Press

El debate de los árbitros

Y claro, en el Barça tampoco olvidan que el Clásico llega en un momento muy delicado, solo unas horas después de que el CTA y la RFEF hayan dado una rueda de prensa conjunta para analizar el caso Enríquez Negreira, que desde que saltó por los aires ha provocado que algunos medios de comunicación estén dando por hecho que en los últimos años los árbitros hayan ayudado al Barça.

En el club blaugrana temen que esta campaña no busque otra cosa más que, además de una sanción para la entidad, los árbitros se lo piensen dos veces a la hora de tomar una decisión que pueda beneficiar al Barça. La sensación de encerrona, pues, no para de aumentar, pues se dan todos los condicionantes para que el Barça pueda salir escaldado del Santiago Bernabéu.

Xavi Hernández, en un partido del Barça / Foto: EFE

Un Barça sin riesgos

Por todo ello, el plan del Barça es llevar la eliminatoria al Camp Nou, evitar que pueda quedar sentenciada en el partido de ida. Sin renunciar nunca a la victoria, Xavi Hernández planteará un partido largo, hacerse con el balón y evitar riesgos, pues el Real Madrid es un equipo especialidad en aprovechar los errores del rival.

Se espera un once poco valiente, un 4-4-2 con Busquets, Sergi Roberto, De Jong y Gavi en el centro del campo y dos delanteros que saldrán de entre Ansu Fati, Ferran Torres y Raphinha. Atrás, la principal novedad será Araujo, que jugará como lateral derecho, para tapar las incursiones de Vinícius.