La eliminación del FC Barcelona en semifinales de la Champions League frente al Inter de Milán no solo ha dejado un golpe anímico durísimo para el equipo. También ha abierto una serie de consecuencias en los despachos, especialmente en lo que respecta al futuro de Ronald Araujo. El central uruguayo, que entró en la segunda parte por la lesión de Iñigo Martínez, fue protagonista negativo de la noche, firmando una actuación muy por debajo de lo esperado que ahora podría comprometer los planes de venta del club.

Araujo era uno de los nombres señalados por Deco para hacer caja este verano. El director deportivo tenía claro que su salida podría ser una de las operaciones clave para equilibrar las cuentas y dar margen para nuevos fichajes. En los últimos meses, se había barajado un posible traspaso por 60 millones de euros, con clubes como el Manchester United, el Bayern de Múnich o el Chelsea mostrando interés por su fichaje. Pero la pésima imagen dejada en San Siro puede cambiar radicalmente ese escenario.

araujo roda de premsa efe

Dos errores, demasiadas dudas

Araujo fue culpable directo en dos de los cuatro goles del Inter. En el 3-3, Acerbi le ganó la partida en un remate en el área pequeña, con una pasividad impropia de un central de su nivel. Y en el tanto definitivo, el 4-3 en la prórroga, volvió a quedar señalado en la foto: mal posicionado, lento en la reacción y sin contundencia en la marca. Dos errores que se suman al ya recordado fallo del año anterior ante el PSG, cuando fue expulsado en la eliminatoria que dejó al Barça fuera.

Este historial empieza a pesar. Y los clubes que estaban dispuestos a desembolsar una cantidad cercana a los 60 millones podrían echarse atrás o renegociar a la baja. Ningún gran equipo quiere asumir ese riesgo sin garantías, y el rendimiento en los partidos clave está empezando a pasarle factura al uruguayo.

Deco, entre la urgencia y la pérdida de valor

Para Deco, esto es un contratiempo serio. La hoja de ruta pasaba por una venta potente en defensa para liberar masa salarial y tener margen para reforzar otras posiciones, especialmente la delantera y la portería. Araujo era la ficha ideal para esa operación: joven, con mercado, y con buen cartel en Inglaterra y Alemania. Pero tras lo sucedido ante el Inter, su valor de mercado puede caer de forma importante, dejando al Barça en una posición de debilidad.

Además, internamente, el vestuario empieza a mostrar signos de impaciencia con el jugador. Varios compañeros están molestos con su actitud en el campo y con los errores repetidos en momentos decisivos. Esto podría acelerar su salida… pero en peores condiciones para el club.

Ronald Araujo, durant un entrenament del Barça / Foto: FC Barcelona

El Barça, en una encrucijada

El Barça necesita vender, pero también debe maximizar el valor de sus activos. Y ahí es donde entra el dilema con Araujo. Vender ahora, tras su desastre europeo, puede ser un mal negocio. Pero mantenerlo en plantilla también supondría una apuesta arriesgada, especialmente si la confianza del técnico Hansi Flick ya se ha resentido, como todo indica tras la eliminación.

Deco tendrá que mover con cuidado sus cartas. El verano se presenta intenso, y la operación Araujo, que parecía clara hace apenas unas semanas, ahora está marcada por la incertidumbre. Lo que está claro es que su actuación en Milán no solo dejó al Barça fuera de Europa. También podría costarle millones al club en el próximo mercado.