El Barça sigue insistiendo en la posible renovación de Ousmane Dembélé. Se niegan a darlo por perdido, y creen que aún pueden convencerle para que acabe quedándose. Por el momento, Joan Laporta y Mateu Alemany tienen previsto volver a reunirse con su agente, Moussa Sissoko, y el optimismo ha vuelto a aumentar, pues ya le daban por perdido. Sin embargo, el internacional francés ha hecho saber que estaría dispuesto a quedarse, y cobrando menos dinero.
No obstante, la realidad sigue siendo que está más cerca de irse que de seguir en el Camp Nou. Pero no se quiere cerrar ninguna puerta, por si hay alguna sorpresa de última hora. Por el momento, no se ha pronunciado públicamente, y tampoco ha querido asegurar nada a Xavi Hernández. Valorará sus opciones de aquí a final de curso, y decidirá qué es lo más conveniente para su carrera. Aunque su idea seguiría siendo la de regresar a su país natal.

Desde Francia afirman que ‘el Mosquito’ estaba decidido a aterrizar en el Paris Saint-Germain, y que tiene un acuerdo prácticamente cerrado con Nasser Al-Khelaïfi. Eso si, no hay nada hecho, y todavía hay dos casos en los que acabaría quedándose en La Liga Santander. El primero tiene al Real Madrid implicado, y es que solamente se unirá al proyecto que prepara Zinedine Zidane en caso de que Kylian Mbappé se marche con Florentino Pérez.
Dembélé quiere ser el sustituto de su compatriota en el Parque de los Príncipes, pero en caso de que no se mude al Santiago Bernabéu, todo quedaría paralizado. Lo que tiene claro es que no se irá a ningún conjunto que no le asegure ser titular indiscutible, y en caso de que el ex del AS Mónaco no cambie de aires, es una cosa que no le pueden garantizar. Así que el Barça estará esperando novedades, si bien también hay otra posibilidad.

Porque el campeón del Mundial de Rusia también aceptaría seguir vistiendo de azulgrana, y acabar prolongando su vínculo, en caso de que Laporta mejore la propuesta que le ha presentado.
Dembélé rebaja sus pretensiones
Dembélé, por su parte, también está dispuesto a colaborar, y a rebajar las pretensiones iniciales que tenía. Porque exigía cobrar un sueldo bruto de 30 ‘kilos’ anuales, y unas primas de 30 millones de euros para él, y otros 15 para su agente. Unas exigencias que el Barça no podía pagar, razón por la que se habían roto las negociaciones.
Actualmente, su ficha es de poco menos de 10 ‘kilos’, y aceptaría seguir cobrando lo mismo, e incluso un poco menos. Xavi confía en seguir contando con él la próxima campaña, si bien todo dependerá de lo que suceda con Mbappé.
Y también, de lo que le pague Laporta.