El futuro de Ousmane Dembélé todavía no está resuelto en absoluto. Quedan muchas páginas por escribirse en la novela que está protagonizando el jugador de 25 años, que es uno de los temas que marcan la actualidad del Barça. Porque Joan Laporta está obligado a solucionar este asunto, ya que para Xavi Hernández es una pieza indispensable, pero tan solo tiene contrato por 12 meses más, es decir, que será agente libre en 2024.
Si antes de ese momento no han logrado llegar a un acuerdo para cerrar su renovación, se marchará de forma totalmente gratuita. Y eso es precisamente lo que quieren evitar. Pero eso no es todo, ya que este verano también puede marcharse por un precio ridículo, gracias a la cláusula de 50 millones de euros que consiguió incluir en su última renovación. Y de esa cantidad, el 50% se lo quedarían el internacional francés y su agente, Moussa Sissoko.
No faltan los pretendientes que están dispuestos a firmar al ex del Borussia Dortmund y del Stade Rennais, entre los cuales se ha colocado al Bayern de Múnich, al Liverpool, al Manchester City o al Paris Saint-Germain. A priori, en el Camp Nou estaban trabajando en asegurarse la continuidad del campeón del Mundial de Rusia a largo plazo, y que firme un vínculo válido hasta 2026, como mínimo. Pero pueden haber cambiado de opinión.
Porque empiezan a estar cansados de los constantes problemas físicos que han acompañado a Dembélé desde que aterrizó en el Barça, hace prácticamente seis años. Ha estado perseguido por las lesiones, y de hecho, actualmente lleva unos tres meses alejado de los terrenos de juego. Por ello han comenzado a plantearse la posibilidad de traspasarlo para obtener una importante compensación económica a cambio, y recuperar parte de los 150 ‘kilos’ que pagaron en 2017.
Aunque, para ello, primero será necesario llegar a un acuerdo para su renovación, como es evidente. Este asunto promete dar mucho de qué hablar.
Xavi, obsesionado con retener a Dembélé
A quién seguro que no le hará ni pizca de gracia conocer la idea que Alemany y Laporta han tenido con Dembélé, que puede ser uno de los sacrificios que en el Barça están obligados a realizar, es a Xavi. Porque no quiere ni oír hablar de la posibilidad de quedarse sin ‘el Mosquito’.
De modo que primero también deberían de convencer al entrenador, que cree que no tiene sustituto posible, ni en la plantilla, ni tampoco en el mercado.