Después de una nueva lesión al inicio de temporada y de estar más de un mes de baja, Ousmane Dembélé vuelve a una convocatoria del Barça. El extremo francés es la cara nueva de una lista en que Ivan Rakitic es la baja más destacada y en que el Barça busca reponerse de una minicrisis a la Liga contra el Villarreal.

Ernesto Valverde habla abiertamente de la crisis que sobrevuela al primer equip y que no gana fuera de casa desde el 23 de abril. Cinco meses de decepción lejos del Camp Nou, pero que ahora podrían ser cosa del pasado si la nueva arma funciona. Leo Messi también lesionado en el inicio del curso, con Luis Suárez tocado y Griezmann ineficaz, el ataque del Barça se ha resentido de la falta de gol. Los jóvenes Carles Pérez y Ansu Fati no han podido hacer milagros, pero ahora ya llega toda la artillería.

Valverde podrá contar con todo el ataque y la pólvora está a punto. "Tenemos que sumar seis puntos empezando por el partido de mañana", ha asegurado pensando en ganar el partido de este miércoles contra el Villarreal en Barcelona y el del sábado en Getafe. Y el gran aliciente es el retorno del irregular Dembélé, que todavía ilusiona a los culés a pesar de la indisciplina de puertas adentro.

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El francés ocupa un sitio en la convocatoria que, según las palabras del entrenador, ha echado a Rakitic de la lista: "No está Rakitic porque entra otro". Una consecuencia clara buscando el deseado gol. "Dembélé es un jugador desequilibrante y que esperamos mucho de él", añade.

Valverde y todos los seguidores del Barça quieren que "el talento que tiene lo demuestre sobre el campo". Y la primera demostración podría ser este martes en el Camp Nou contra el Villarreal. No apunta a titular pero la nueva arma para salir de la crisis podría tener algunos minutos.