Parece que después de la rebelión de Arthur Melo y de la lesión de Ronald Araujo, el Barça vuelve a trabajo con algunas noticias positivas. Todos los futbolistas han pasado las pertinentes pruebas de coronavirus y han dado negativo, así que ideal para volver al trabajo pensando en la Champions League.
Este martes han vuelto los entrenamientos con el día 8 de agosto en mente. El partido de vuelta de los octavos de final de la Champions contra el Nápoles podría ser el último partido de la temporada si los blaugrana no consiguen pasar de ronda.
Y después de unos días de desconexión, ha tocado ponerse el mono de trabajo y saltar al césped de la Ciudad Deportiva Joan Gamper. La gran novedad de la sesión ha sido el tan esperado retorno de Ousmane Dembélé.
Hace unas semanas ya se le vio evolucionando positivamente de su lesión, que el pasado febrero se hizo una rotura completa del tendón proximal de la pierna derecha, que comportó operación. Hoy se le ha visto nuevamente con el grupo, pero haciendo trabajo específico, junto con los también lesionados Antoine Griezmann y Clément Lenglet. El joven extremo francés ya toca balón pero no está garantizado que reciba el alta médica antes del próximo partido.
📍 Ciudad Deportiva
— FC Barcelona (@FCBarcelona_es) July 28, 2020
💪 Regreso al trabajo
👥 O. Dembélé, Lenglet y Griezmann hacen trabajo específico sobre el césped pic.twitter.com/GDtiOp2yg9
Sesión a las 9.30h en el campo Tito Vilanova antes que dentro de una semana se decida la temporada en el Camp Nou. Redebut europeo en Barcelona y, en el caso de pasar ronda, viaje hacia Lisboa donde se disputará la fase final de la Champions.