Mal día en Can Barça. Este domingo el filial culé dijo adiós al sueño de la Segunda División después de caer en la final de la fase de ascenso contra el Sabadell (1-2). La eliminación a manos del conjunto arlequinado, sin embargo, no fue la única mala noticia en clave culé.

Después de la segunda diana de los vallesanos, el central blaugrana Ronald Araujo tuvo que abandonar el terreno de juego por un esguince en el tobillo que le impedía moverse con normalidad. El uruguayo se marchó al banquillo con lágrimas en los ojos, y es que su baja llega en un muy mal momento.

Gracias a la lesión de Samuel Umtiti, Araujo se había convertido en la primera opción de Quique Setién para reforzar el eje de la defensa del primer equipo. El central, de hecho, fue titular en Vitoria contra el Alavés en el último partido de Liga aprovechando que Gerard Piqué estaba sancionado.

Ahora habrá que ver si el uruguayo estará disponible para el partido de vuelta de octavos de final de la Champions League contra el Nápoles. El duelo tendrá lugar dentro de dos semanas, el 8 de agosto.

Setién se mostraba poco convencido a ceder a Ansu Fati, Riqui Puig y Araujo al filial por miedo a las lesiones y el tiempo le ha acabado dando la razón. Los dos primeros disfrutan de unos días de vacaciones mientras que el defensa, que ya se había perdido la primera eliminatoria del playoff, se ha puesto en riesgo y lo ha acabado pagando.