El FC Barcelona vuelve a mirar hacia Brasil, tierra de talento inagotable, en busca de su próxima joya. Esta vez, el protagonista es Joao Vitor Roraima, un joven y desconocido centrocampista ofensivo de apenas 17 años, que ha llegado a Barcelona para entrenar bajo la atenta mirada de los técnicos de La Masia. Detrás de este movimiento no está el habitual radar del área de captación del club, sino una figura con peso propio: Deco, director deportivo y profundo conocedor del mercado sudamericano.

Roraima, que milita en el modesto Ibrachina FC, un club emergente del este de São Paulo, ha sido invitado a realizar una estancia temporal en las instalaciones blaugranas. Aunque aún se trata de una fase de observación, desde el entorno del club reconocen que su llegada no es casual: es una apuesta directa de Deco, que ha seguido su evolución de forma personal. El jugador, que actúa como mediapunta, todavía no ha vestido la camiseta de la selección brasileña en ninguna categoría, ni ha sido protagonista de grandes titulares. Sin embargo, lo que le falta de notoriedad, le sobra de calidad técnica y visión de juego.

Nueva perla brasileña a prueba en el Barça

La noticia fue anunciada por el propio Ibrachina a través de un comunicado en redes sociales, en el que se mostraban “orgullosos de que uno de nuestros talentos haya sido invitado por el FC Barcelona, la mejor cantera del mundo”. Para un club fundado en 2020 por empresarios locales, ver a uno de sus jugadores en Can Barça es un reconocimiento a su trabajo silencioso y constante.

Roraima participó en enero en la Copinha, el prestigioso torneo juvenil brasileño que cada año sirve como escaparate para cientos de promesas. Aunque su equipo no llegó lejos, su rendimiento no pasó desapercibido para Deco, que ha decidido adelantarse a los grandes clubes brasileños y europeos. Quiere captar al talento antes de que explote.

Apuesta personal de Deco

Desde el club catalán insisten en que no hay ninguna operación cerrada. Al tratarse de un extracomunitario menor de edad, el Barça debe seguir un protocolo riguroso, limitando cualquier acción contractual. Pero si el joven responde en los entrenamientos, no se descarta que se le proponga continuar en dinámica de formación bajo tutela azulgrana.