Aunque Joan Laporta ha dejado claro públicamente que el FC Barcelona no contempla realizar más incorporaciones tras los fichajes de Joan García, Roony Bardghji y Marcus Rashford, la realidad es que Deco mantiene un pequeño margen de maniobra. El director deportivo azulgrana no descarta una última incorporación si se cumplen una serie de condiciones muy concretas. El mercado veraniego es largo, y en el club no cierran la puerta a una sorpresa de última hora.
Grimaldo, el nombre que sigue en la agenda
El nombre que está sobre la mesa es el de Álex Grimaldo, actualmente en el Bayer Leverkusen. El lateral zurdo español ha completado una temporada espectacular bajo las órdenes de Xabi Alonso, y su perfil gusta mucho a Hansi Flick, que considera que el equipo necesita más competencia para Alejandro Balde en el carril izquierdo. A pesar del rendimiento correcto de Gerard Martín y la irrupción prometedora de Jofre Torrents, Flick cree que falta una alternativa más contrastada.
Grimaldo tiene contrato y su fichaje no sería sencillo, pero el jugador estaría dispuesto a escuchar al Barça si el club se decide a dar el paso. Su valor ronda los 15 millones de euros, una cifra asumible si se producen algunas salidas en las próximas semanas.
Las salidas, la clave para abrir la puerta
Todo depende de las ventas. Deco trabaja para cerrar la salida de futbolistas como Iñaki Peña, Oriol Romeu o Christensen, y si se da alguna sorpresa como la venta de Gerard Martín, se podría liberar el espacio suficiente para afrontar una última incorporación.
El objetivo es mantener el equilibrio económico, pero también dotar a Flick de una plantilla competitiva en todas las líneas. Desde el club consideran que con Grimaldo se lograría una combinación ideal: un jugador formado en La Masia, con experiencia europea y en un gran momento de forma.
La estrategia de discreción
Deco mantiene esta operación en un segundo plano, lejos del ruido mediático, consciente de que solo podrá ejecutarse si se dan las circunstancias adecuadas. Laporta no quiere crear expectativas si no hay margen real, pero el director deportivo tiene claro que, si se abre una oportunidad, el Barça se moverá con rapidez.
Agosto puede traer movimientos inesperados, y aunque el club apuesta por la continuidad del bloque actual, una última sorpresa no está descartada. Grimaldo sigue siendo el objetivo silencioso. Todo dependerá de lo que ocurra en los despachos en las próximas semanas.