En el Barça han tenido que tomar decisiones dolorosas durante este verano, que por suerte ya han quedado resueltas. Y en la pretemporada han estado haciendo un seguimiento a la situación de varios jugadores, para valorar aquellos que merecen quedarse, y aquellos que no han hecho méritos para seguir en la plantilla. Y uno de los grandes beneficiados ha sido Eric García, quien ha seguido demostrando que puede ser muy útil en las rotaciones.

Ha confirmado que puede ser perfectamente el recambio de Jules Koundé, y se ha acostumbrado a la perfección a jugar en la demarcación de lateral derecho, donde ha rendido de maravilla. Por lo tanto, Joan Laporta y Deco han paralizado la búsqueda de un nuevo especialista para esa zona, como Denzel Dumfries, y tienen previsto ampliar el contrato del internacional español, que queda libre en 2026, y con el cual ya existe un acuerdo prácticamente cerrado.
Pero también hay perdedores en esta historia, como es lógico, ya que no todos pueden quedarse a las órdenes de Hans-Dieter Flick. Existe un evidente ‘overbooking’, y la zona donde hay más efectivos es en la defensa, pues no se ha producido ninguna salida todavía. Aparte, está previsto que Jofre Torrents se quede en dinámica con el primer equipo, después de haber conseguido impresionar al técnico alemán durante la gira asiática, que acaba de finalizar.
Ronald Araújo era el elegido para dejar el Camp Nou, pero la negativa del central uruguayo a hacer las maletas ha provocado que tengan que buscar otras alternativas. Y el nuevo favorito para salir traspasado es Andreas Christensen, quien ha seguido confirmando su regularidad y su inteligencia, pero no le ha servido para acabar de asegurarse su futuro. Y antes que perderlo a coste cero, la idea es que acabe dejando el proyecto.

Así que ya ha sido incluido en la lista de transferibles, y estudiarán todas las ofertas que lleguen por el ex del Chelsea, del Brondby y del Borussia Mönchengladbach, que llegó totalmente gratis en 2022.
Christensen, tasado en unos 30 millones de euros
Laporta y Deco tampoco tienen la intención de regalar a Christensen, y han advertido a todos sus pretendientes que deberán de poner un mínimo de 30 millones de euros encima de la mesa para que pueda irse.
Su etapa en el Barça está muy cerca de llegar al final, mientras Eric García podrá seguir vistiendo la elástica azulgrana.