Dani Carvajal ha vuelto a ejercer como líder en la sombra. Aunque no haya podido estar prácticamente junto a sus compañeros por culpa de los problemas físicos que le siguen persiguiendo, ha asumido a la perfección su rol de capitán. Y entiende que debe de cuidar a los jugadores del Real Madrid que no estén viviendo un buen momento. En especial, a los más jóvenes, que necesitan los consejos de alguien con experiencia y jerarquía.
No es fácil tener que vivir permanentemente en el banquillo del Santiago Bernabéu, y en muchas ocasiones, se cometen errores por la inmadurez y la inexperiencia. Tal y como le ha sucedido a Endrick, quien se ha visto relegado al ostracismo, una situación totalmente nueva para él. Porque siempre estaba acostumbrado a estar en el foco mediático, y a ser la estrella de sus equipos, una cosa que ha cambiado drásticamente desde que aterrizó en Europa.
Su primera campaña en La Liga EA Sports se puede considerar que fue positiva, ya que dejó detalles muy interesantes, y marcó varios goles en los pocos minutos que jugó. Evidentemente, no tuvo la continuidad que le gustaría, pero comprendió que necesitaba de un periodo de aclimatación, y que tenía delante a un crack de la magnitud de Kylian Mbappé, uno de los mejores del planeta. Pero confiaba en salir beneficiado por la marcha de Carlo Ancelotti y la llegada de Xabi Alonso.
Nada más lejos de la realidad, pues todavía no se ha estrenado a las órdenes del técnico vasco, y acumula una racha de varios partidos sin salir del banquillo. Las lesiones tampoco le han ayudado, pero ya hace tiempo que está totalmente recuperado, y preparado para poder ayudar al equipo. Sin embargo, se ha visto eclipsado por el fantástico rendimiento que ha exhibido del ’10’, e incluso Gonzalo García le ha superado en las rotaciones.
La decepción de Endrick es evidente, y comprensible, pero esto no justifica algunos comportamientos que ha tenido, y que le han traído problemas. Por ejemplo, contra el Getafe, hace poco más de una semana, cuando le dio una patada a una botella de agua cuando se enteró de que no iba a jugar.
Carvajal interviene para tranquilizar a Endrick
Carvajal sabe que no es sencillo vivir una situación como esta, y entiende que Endrick cometa errores como estos. Porque no se puede olvidar que tan solo tiene 19 años, y sigue siendo un niño.
Pero le ha pedido que cambie esta actitud, que no ayuda al equipo, y perjudica al Madrid. En Brasil han contado que han tenido una conversación privada, y ha motivado al ex del Palmeiras a seguir trabajando en silencio.