El fichaje de Endrick estaba llamado a ser la próxima gran revolución del Real Madrid. El club blanco invirtió una cifra millonaria adelantándose al resto de gigantes europeos y, durante meses, el brasileño fue presentado como el heredero natural del gol. Sin embargo, el presente dice otra cosa: el delantero no juega, pierde escaparate internacional y su valor se está devaluando justo cuando el club necesita mantenerlo en la cima del mercado.

Endrick pierde mercado en Inglaterra y Francia

La realidad es contundente: en Inglaterra y Francia, donde el Real Madrid esperaba que aparecieran ofertas importantes para facilitar una cesión o incluso una venta futura, el interés se está congelando. Los clubes ya no ven en Endrick un talento de impacto inmediato, sino un proyecto sin rodaje competitivo. Y es que cada semana que pasa sin minutos en su equipo actual resta atractivo a la operación y reduce las condiciones que podría obtener el Madrid.

Endrick lamentacio Reial Madrid Copa del Reiw
Endrick lamentacio Reial Madrid Copa del Reiw

De este modo, los informes que llegan a Valdebebas son claros: sin protagonismo, el mercado se cierra. Ni la Premier League ni la Ligue 1 apuestan por una promesa que no está compitiendo al máximo nivel, y eso coloca al Madrid en una situación incómoda.

Xabi Alonso podría heredar un problema en enero

Y es que si Endrick llega al Madrid en estas condiciones, será Xabi Alonso quien tenga que gestionar la situación cuando el delantero pise el vestuario blanco. El entrenador asumirá un jugador joven, sin ritmo competitivo y con una presión mediática enorme por la inversión realizada. La operación, que en su día se vio como una joya estratégica, empieza a tener grietas preocupantes.

La realidad es que el club esperaba moverlo en enero: bien a través de una cesión a un equipo potente donde sumara minutos, bien garantizando un escaparate internacional que mantuviera su valor deportivo y económico. Pero si su situación actual no cambia, ese plan se derrumba por completo.

Así pues, el Real Madrid se enfrenta a un escenario que nadie contemplaba hace meses: Endrick, el fichaje llamado a ser una inversión segura, corre el riesgo de convertirse en un problema deportivo y económico. Si no juega, no crece. Y si no crece, el mercado se cierra. La pelota está en el tejado del jugador… y el tiempo corre en su contra.