El coronavirus y el deporte, malos aliados, pero poco a poco se ve la luz al final del túnel. El gobierno de Austria ha anunciado que a partir del 1 de mayo se permitirán nuevamente actividades deportivas al aire libre, incluyendo los entrenamientos de los doce equipos de la Primera División de fútbol, aunque sólo en grupos pequeños de hasta seis jugadores.
De esta manera, se pretende crear las bases para que la Bundesliga austríaca pueda preparar una reanudación de la competición —suspendida al menos hasta el 1 de mayo— aunque sin presencia de público en los estadios. Para poder reanudar la liga, los clubs profesionales tienen que garantizar todas las reglas de seguridad, incluyendo las sanitarias y todos los test de la Covid-19 necesarios, ha señalado el ministro de deportes, el ecologista Werner Kogler.
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Por otra parte, se abrirán a partir del 1 de mayo todas las instalaciones para deportes aficionados al aire libre, como el atletismo, el tenis, el golf o la equitación, siempre bajo el cumplimiento de las normas de distanciamiento social. Al mismo tiempo, el ministro ha precisado que todos los deportes en pabellones cerrados, como el balonmano, el ping-pong u otros, además de deportes de contacto directo, como judo o kárate, seguirán por ahora prohibidos.