El Gran Premio de Mónaco es siempre una cita especial para los aficionados de la Fórmula 1. Y este domingo, la carrera podría haber sido épica, pero dirección de carrera lo ha evitado tras un seguido de decisiones extrañas que han minimizado el espectáculo. El Gran Premio se lo ha acabado llevando Checo Pérez, de Red Bull, por delante de Carlos Sainz y de Max Verstappen, mientras que Charles Leclerc, que había logrado la pole position, ha terminado en cuarta posición por culpa de Ferrari, que le ha hecho entrar dos veces en boxes a cambiar los neumáticos, lo que le ha impedido luchar por la victoria. Fernando Alonso, por su parte, ha terminado en una meritoria 7ª posición, por delante de Lewis Hamilton.

La carrera, que no se ha podido completar por cumplirse las 2 horas de duración, ha estado marcada por un inicio caótico. Un cuarto de hora antes del comienzo ha empezado a llover en Montecarlo. Nada hacía presagiar que el agua caída pudiera poner en problemas la carrera, pues para eso existen los neumáticos de mojado, pero dirección de carrera ha decidido aplazar el inicio. El problema es que, en lugar de parar de llover, ha aumentado la intensidad, y con los coches en pista detrás del coche de seguridad. La carrera no solo no ha empezado, sino que la dirección ha sacado bandera roja. Todos a boxes, a esperar.

Ferrari perjudica a Leclerc

Finalmente, casi una hora después y con los pilotos preguntándose por qué no se empezaba a correr, la carrera se ha iniciado, con una salida tras el coche de seguridad, lo que, de nuevo, ha evitado el espectáculo que hubiera supuesto una salida en parado. Leclerc, líder destacado, parecía que iba directo hacia la victoria, pero poco a poco se han ido vislumbrado dos posibles estrategias que acabarían marcando la carrera. Por un lado, ha habido pilotos que no han tardado en cambiar los neumáticos de lluvia por los intermedios, mientras que otros han decidido esperar, hasta que la pista estuviera lo suficientemente seca por poner directamente los duros.

Ferrari ha dado órdenes a Leclerc de cambiar neumáticos, y el líder ha ido a boxes y ha puesto intermedios. Sainz, en cambio, se ha negado. Checho Pérez, por su parte, también ha alargado mucho su entrada. La pista se ha secado rápido, por lo que los pilotos han empezado a poner neumáticos duros, lo que ha obligado a Leclerc a entrar de nuevo, lo que ha provocado que el líder de la carrera pasara a ser cuarto, mientras que Checo Pérez se ponía primero, seguido de Sainz y de Verstappen.

Accidente de Mick Schumacher

A la carrera, sin embargo, todavía le quedaba otro episodio, el aparatoso accidente de Mick Schumacher, que al destrozar las protecciones del circuito ha provocado otra bandera roja. En la reanudación, ya con la cuenta atrás del reloj al ser imposible cubrir las 77 vueltas previstas, Alonso ha aguantado con maestría la 7ª posición ante la desesperación de Hamilton.

Y delante, con los 4 pilotos a menos de un segundo de diferencia uno del otro, se ha vuelto a ver lo frustrante que puede resultar la actual Fórmula 1 para los aficionados. Lo previsible es que hubiera habido adelantamientos, pues iban todos juntos, pero en realidad el adelantamiento era imposible, a no ser que se produciera un error imprevisto. Este no ha llegado, por lo que la carrera ha terminado en el orden que hacía rato que había: Pérez, Sainz, Verstappen, Leclerc.

 

Imagen principal: Checo Pérez, celebrando su victoria en el Gran Premio de Mónaco / EFE