El FC Barcelona está a punto de cerrar la cesión de Marcus Rashford, una operación estratégica que no solo refuerza el ataque para la próxima temporada, sino que permite al club ahorrar recursos para un gran fichaje en el verano de 2026. Joan Laporta y Deco han jugado con inteligencia en el mercado, priorizando un movimiento de bajo coste inmediato para liberar margen salarial y preparar el terreno para un ‘9’ de talla mundial.
El atacante inglés llegará cedido con una opción de compra, lo que implica que el Barça no tendrá que hacer una gran inversión este verano. En un contexto de restricciones financieras y con la necesidad de cuadrar las cuentas para regresar al fair play financiero pleno, la fórmula Rashford es ideal: impacto inmediato en el terreno de juego sin desajustar el presupuesto.
El gran objetivo: un delantero centro galáctico
La dirección deportiva ya tiene claro cuál será la prioridad para el verano de 2026: fichar un delantero centro de clase mundial. Ese será el momento en el que, salvo sorpresa, Robert Lewandowski se despedirá del club, poniendo fin a su ciclo en el Camp Nou. Aunque el polaco quiere marcharse por todo lo alto, en el Barça saben que deben planificar con antelación su relevo.
En ese escenario, Joan Laporta quiere dar un golpe sobre la mesa con un fichaje estrella. Y ya hay dos nombres que sobresalen en la lista de candidatos: Alexander Isak y Julián Álvarez.
Alexander Isak y Julián Álvarez, los favoritos
Isak, actual delantero del Newcastle, gusta por su perfil físico, su capacidad goleadora y su crecimiento constante en la Premier League. Es un atacante moderno, con buen juego de espaldas, movilidad y una gran relación con el gol. Su precio puede superar los 100 millones de euros, pero el Barça confía en tener la liquidez suficiente si se cumple el plan económico que incluye ventas, nuevos patrocinadores y la vuelta al Camp Nou.
Por otro lado, Julián Álvarez es una opción que seduce tanto a Deco como a Flick. El argentino quiere títulos en una etapa esencial de su carrera, y si no los encuentra en el Atlético de Madrid vería con buenos ojos liderar el nuevo proyecto culé como ariete titular. Su polivalencia y juventud lo convierten en una opción muy apetecible.
Una operación con visión de futuro
La llegada de Rashford no solo es una solución inmediata, sino también una jugada táctica a largo plazo. El ahorro generado permitirá afrontar en 2026 el fichaje de un delantero top, un ‘9’ con proyección, carisma y calidad contrastada para liderar al Barça en la era post-Lewandowski.
Joan Laporta ya trabaja en silencio para lograrlo. Y si todo sale según lo previsto, el Barça volverá a tener en su plantilla a uno de los mejores goleadores del mundo.