El Real Madrid ha aprovechado la derrota del Barça en San Mamés después de imponerse al Celta de Vigo por 1-3 con goles de Karim Benzema, Toni Kroos y Lucas Vázquez. El conjunto de Zinedine Zidane no ha dominado el partido, pero una parada vital de Thibaut Courtois y un golazo de Toni Kroos en el momento clave del segundo tiempo han servido para que los blancos sumen los 3 primeros puntos del curso.
El VAR entra en acción
Hay cosas que nunca cambian, ni siquiera en el Real Madrid. Aunque este verano el club blanco ha fichado jugadores como Luka Jovic o Éder Militao, en el primer duelo oficial de la temporada Zidane ha apostado por sus hombres de confianza. O dicho de otra manera: Marcelo, Kroos o Luka Modric -los de siempre- han sido titulares.
Quien también ha sido titular, para sorpresa de todo el mundo, ha sido Gareth Bale. Zidane no lo quería ni ver, pero las lesiones de Eden Hazard y a Marco Asensio lo han obligado a apostar por el galés. Su suplente, esperando su turno en el banquillo, ha sido el defenestrado James Rodríguez. Surrealista pero cierto.
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Que las cosas a veces no cambian también lo ha demostrado Benzema. El punta francés, el mejor de su equipo el curso pasado, ha batido a Rubén Blanco en el minuto 11 después de aprovechar un pasede la muerte de Bale, que este sábado ha jugado sorprendentemente bien.
La buena actuación del extremo, eso sí, no ha sido unánime. El Real Madrid ha evidenciado los mismos problemas de la temporada pasada y, de hecho, ha sido el Celta quien ha tenido el dominio total de la pelota. El futbolista más destacado del conjunto gallego ha sido el exblaugrana Denis Suárez, especialmente motivado por su retorno en casa.
El mediocampista, de hecho, ha sido el protagonista de la acción más protestada del partido en Balaídos. Justo antes del descanso, ha robado una pelota a Álvaro Odriozola en una posición letal y ha conectado con Iago Aspas, que ha regalado el gol del empate a Brais Méndez. Por desgracia de los gallegos, sin embargo, su capitán estaba ligeramente adelantado, de manera que el VAR ha anulado la diana.
Antes, Modric y Bale han podido ampliar la ventaja del Madrid en el marcador, pero Rubén Blanco ha respondido con dos grandes intervenciones.
Kroos, en el momento más indicado
Si la primera parte ha sido entretenida, la segunda se puede calificar de espectacular. Benzema ha podido sentenciar al partido justo después de saltar al césped, pero su remate con el interior del pie derecho se ha marchado rozando el palo.
Inmediatamente después, sin embargo, Aspas -gracias a un pase entre líneas de un brillante Denis- ha perdonado el empate en un uno contra uno delante de Thibaut Courtois. La acción del capitán gallego ha encendido al Celta, que también ha podido marcar en el 52, cuando Casemiro ha salvado bajo palos y con el vientre un remate del Toro Fernández.
Y entonces, el VAR ha vuelto a entrar en acción. Modric ha pisado el tendón de Aquiles de Denis y Estrada Fernández, después de revisar la jugada en la pantalla auxiliar, ha decidido expulsar al mediocampista croata del Madrid.
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Parecía que el hecho de jugar con 10 hombres penalizaría al equipo de Zidane, pero entonces la calidad de los futbolistas de ambos equipos ha decidido el destino del partido. En el minuto 61, Courtois ha evitado el empate de Nestor Araújo con una mano prodigiosa y, un minuto después, Kroos ha fusilado a Rubén con un obús extraordinario desde fuera del área que ha entrado por la escuadra de la portería.
A partir de este momento, el Celta ha bajado los brazos y Zidane, en cambio, ha sabido estimular su conjunto con varios cambios. Lucas Vázquez ha sustituido a Vinícius y ha sido precisamente él quien ha sentenciado el duelo con un disparo cruzado en el minuto 80. La diana es del extremo gallego, pero la jugada que se recordará es la de Benzema, que lo ha habilitado con una ruleta en la media luna.
Antes de acabar, eso sí, los aficionados del Celta han sonreído por primera vez este curso. El motivo de su alegría ha sido Iker Losada, un juvenil de su cantera que ha marcado un golazo antes del final.
El Madrid empieza la Liga ganando en un estadio complicado como Balaídos y, aunque sea jugando de manera regular, envía un mensaje al Barça y al Atlético: este año no regalarán la Liga tan pronto como el curso pasado.