Carlos Alcaraz ha sumado un nuevo título a su palmarés. Después de superar a Daniil Medvedev en la final (7-6 / 6-1), el número dos del mundo ha revalidado el título de Indian Wells, el primer Masters 1000 de la temporada. Ambos tenistas han repetido la final del año pasado, que ha acabado con una nueva victoria del murciano, que celebra de esta forma la primera gran alegría de este año. Un triunfo relevante que le tiene que servir a Alcaraz para olvidarse de la derrota sufrida en el Open de Australia contra Zverev, mantener la segunda plaza al ranking ATP que había sido amenazada por un Jannik Sinner enrachado y encarar la gira de tierra batida con mucha ilusión, con la mirada centrada en Roland Garros, el segundo Grand Slam de la temporada.

Carlos Alcaraz se apunta un set de una hora y siete minutos...

Después de vengarse de Alexander Zverev en los cuartos de final en un partido accidentado, marcado por una invasión de abejas, y derrotar en las semifinales a Jannik Sinner, al campeón del primer Grand Slam de la temporada, en un duelo que también tuvo que estar parado, esta vez por la lluvia, Carlos Alcaraz encaraba a final contra Daniil Medvedev con un único objetivo: dar continuidad a estas actuaciones y revalidar el título de Indian Wells. La misión era muy complicada, ya que delante tenía un Medvedev que ya ha demostrado en más de una ocasión que es todo un especialista de la superficie rápida.

Todas las predicciones indicaban una final igualada, con un ligero favoritismo para Alcaraz. Y el primer set así ha sido. Ambos tenistas han mostrado un nivel superlativo, con golpes que han hecho levantar de la butaca al público de California y la primera manga se ha acabado resolviendo en el tie-break. Después de una hora y siete minutos de batalla, quien se ha apuntado el primer punto del partido ha sido el número dos del mundo, gracias a un 7-5 en el cual ha mostrado su mejor versión, tanto a la hora de restar como con su servicio, dejando sin opciones a uno de los mejores restadores del circuito.

... y cierra el duelo en el segundo siete

Ganar este tie-break ha sido una anhelada de aire fresco para un Carlos Alcaraz que estaba jugando un partido de menos además. El vigente campeón de Wimbledon cada vez creía más en su victoria y el inicio del segundo set ha sido inmejorable. Primero, ha asegurado a su servicio sin casi dudar, para después romperle el servicio al ruso y colocar una ventaja que ya podía ser decisiva. En este momento, el partido parecía muy encaminado para el de El Palmar, pero Medvedev es un tenista que tiene más vidas que un gato.

Y eso lo sabía muy bien un Carlos Alcaraz que no ha querido relajarse. El murciano ha seguido firme en su juego y ha acabado ganando el partido de forma clara. El segundo set solo ha durado 35 minutos, cerrando un torneo inmaculado, que ha tenido de todo y quedará sin duda en su recuerdo.