Fede Valverde no ha mostrado su mejor versión esta temporada. Durante las primeras jornadas ocupó el lateral derecho por las lesiones de Dani Carvajal y Trent Alexander-Arnold. En esa posición se vio incómodo y su rendimiento decayó rápidamente. Y terminó expresando en rueda de prensa que no estaba cómodo en aquella posición.
Pero cuando volvió el uruguayo a su puesto natural en el centro del campo, nada cambió. Su juego continuó siendo irregular. Algunos compañeros ya empezaban a notar gestos de frustración y desconexión.

Fede Valverde no está cómodo con las decisiones de Xabi Alonso
La relación de Valverde con Xabi Alonso tampoco mejora la percepción. El tolosarra no ha conseguido sacar su mejor versión. Ni motivación ni confianza parecen estar en su punto máximo. Es, como tantos otros jugadores, uno de los que ha empeorado con la llegada de Alonso.
Mientras tanto, han surgido informaciones sobre el interés de algunos clubes de Europa. Medios ingleses como el Mirror han apuntado al Manchester United dispuesto a pagar entre 80 y 100 millones de euros por Valverde.
En Valdebebas, la directiva mantiene su postura: Valverde es intocable. Su contrato se extiende hasta 2029 y Florentino Pérez ha sido claro: solo la cláusula de rescisión permite negociar su salida. Y esta asciende a 1.000 millones de euros, un número que, por ahora, asegura que el jugador seguirá en el club.

Sospechan que Valverde está pensando en un posible futuro lejos del Real Madrid
Sin embargo, algunos miembros del vestuario empiezan a pensar que el uruguayo se ha dejado querer. Pesos pesados como Dani Carvajal o Jude Bellingham sospechan que ha encontrado un plan B. Y que incluso habría pactado sentarse a negociar un nuevo contrato si no se produce un cambio en el banquillo blanco, ya sea del entrenador o de su método.
La sensación general es que, pese a la apariencia de normalidad, existe un trasfondo que podría afectar la dinámica del equipo. Algunos en los despachos comparten las dudas de Bellingham. Cree que la bajada de rendimiento no es casualidad, sino una consecuencia de un acuerdo previamente negociado para dejar el club si las condiciones cambian.