Inmerso en una crisis generalizada, en Can Barça últimamente se confirma que se actúa sin sentido ni rumbo e improvisando. El último caso ha sido en lo referente a la salida de Luis Suárez y una intervención del presidente Josep Maria Bartomeu en el tiempo de descuento, actuando por miedo a males mayores.

Si en el día de ayer se confirmaba que el delantero uruguayo había llegado a un acuerdo con el Barça para desvincularse del club de manera definitiva, sin perdonar parte de la ficha de la última temporada de contrato, ahora tiene un nuevo problema con su futuro. Con la Juventus descartada como destino, ya que ha contratado a Álvaro Morata del Atlético de Madrid, el posible nuevo futuro del uruguayo que ha tomado cuerpo ha sido el conjunto colchonero. Pero Bartomeu lo quiere impedir.

En las últimas horas se ha conocido que en el acuerdo entre los representantes de Luis Suárez y el Barça, por su marcha del club blaugrana, se había concretado una cláusula por la que se especificaba que no podía ir a otro gran club europeo. Entre los equipos prohibidos aparecía el Real Madrid, el PSG, el Manchester City o el United. Pero nada que decir, hasta ahora, del Atlético.

Luis Suarez Barca EuropaPress

Luis Suárez celebrando un gol con el Barça / EuropaPress

Pero con el fichaje por el Atlético medio encarrilado y un acuerdo cerrado por dos temporadas, Bartomeu ha intervenido personalmente para frenar la operación, según ha adelantado Onda Cero. Suárez se marchaba del Barça con la carta de libertad, es decir, gratis. Y este hecho, sumado a que el destino es un rival más que directo, no le ha hecho mucha gracia al presidente blaugrana. Quizás para no repetir un caso David Villa, que se marchó al club colchonero y fue una pesadilla para el Barça la siguiente temporada.

Lo que buscaría Bartomeu y su junta con este cambio de planes de última hora, rectificando cuando la salida forzada de Suárez estaba prácticamente cerrada, es provocar que al menos el club blaugrana pueda sacar algún beneficio económico en forma de traspaso. Ni que sean un par de millones. Bartomeu pasa a la acción y vuelve a liar la marcha de Luis Suárez.